FINAL ANUNCIADO

FINAL ANUNCIADO

Solo los fanáticos K  o quienes no conocen el accionar habitual de la vicepresidente podían pensar que Cristina Fernández iba a cargar la pesada mochila de la candidatura presidencial, más si se tiene en cuenta el lastre que el gobierno que ella integra colocó en la misma. No había ninguna posibilidad que la titular del FdT se calzara ese traje que en la solapa tiene un parche que dice “perdemos”.  
Ella y todos en su espacio lo saben.
A pesar de eso, el show del congreso del PJ y los cantitos “Cristina presidente” se llevaron a cabo igual como un ritual casi religioso que abrió  las puertas al comunicado de la jefa de ese espacio donde insistió  una vez más con una proscripción inexistente y con lanzar dardos al lugar a donde Massa después va de rodillas a pedir ayuda.  
Desde el diputado millonario que nunca trabajó, al ministro bonaerense que gasta mil millones de pesos  en juguetes, al gobernador con problemas a la hora de conjugar verbos y la intendente con dificultades al momento de justificar gastos,  todos, absolutamente todos, sabían que CFK no aceptaría la candidatura presidencial.
Cómo hacerlo con una inflación galopante, con índices de pobreza alarmantes , con trabajadores formales que no llegan a fin de mes y con el 60% de los chicos del país en estado de pobreza o indigencia?.
Nadie puede mostrarse sorprendido  tras la decisión de una vicepresidente que desde hace mucho tiempo se desliga del gobierno que ella misma creó –más de la mitad del gabinete le responde- habida cuenta de la marcha del país que,  guste o no , es el resultado de las políticas que los miembros de la coalición que ella dirige pusieron en marcha desde el 10 de diciembre del 2019 y que determinaron que al día de hoy la inflación sea la más alta en décadas y que un trabajador registrado esté bajo la línea de la pobreza.

Decreto

Con la intención de mantener a la feligresía más o menos unida evitando que cada uno salga corriendo en busca de un salvavidas, los integrantes de La Cámpora, funcionarios nacionales que manejan cajas suculentas y hasta  algún que otro intendente de los que nunca falta – esos que tienen la sumisión a la orden del día con tal de mantener su cuotita de poder- salieron a pedir que “ sea Cristina la que nombre un sucesor”, tal cual es habitual en dicho espacio, donde la participación de sus simpatizantes se reduce solo a la concurrencia a marchas. Nada de PASO , ni de andar ventilando las cuitas internas por allí, como dijo Sergio “La Farolera”  Massa.  Solo alcanza con un twuit de la doctora. Listo.
Cómo será de complicada la situación que hasta el presidente Fernández penso en suspender  su presencia a Tecnopolis para quedarse en la Casa Rosada, deshojando  margaritas a fin de definir cual será la “fórmula del albertismo”, si es que logra que habiliten las PASO.
En la  provincia Buenos Aires  la cosa es distinta, ya que algunas fuentes consultadas  afirman que mientras Kicillof aplaudía en el acto del PJ en Ferro,  en La Plata los técnicos elaboraban un borrador del decreto destinado a desdoblar las elecciones en la provincia de modo tal de no quedar pegado a la elección nacional que todos suponen será un dolor de cabeza para el FdT.
Sin embargo  no todo es color de rosas para el mandatario provincial, ya que muchos afirman que sin Cristina  en la boleta –al menos no como candidata presidencial- , la presión para que sea él quien lidere una fórmula del kirchnerismo será mayor aún  a pesar de las negativas de Axel a asumir ese compromiso, que sabe casi perdido.
Quienes también mostraban preocupación fueron algunos intendentes que responden tanto a CFK como a Massa, ya que ahora una está fuera de juego por decisión propia y el otro camina sobre brasas cada día, a punto tal que tras las medidas anunciadas por el ministerio que conduce el dólar siguió su camino ascendente. Dicho en buen romance, muchos jefes comunales ya no saben hacia dónde mirar ni a quien agradecer lo que sea, con tal de conseguir el respaldo para una próxima elección o su pase a la legislatura provincial, en el mejor de los casos.

D.R