UN MAR DE PROBLEMAS
A pocos días de comenzar su período de vacaciones – pedido que fue muy criticado por la oposición desde donde se indicó que el mismo era “legal, pero no ético” no por las vacaciones en si mismas sino por la fecha elegida – los problemas no paran de llegar al despacho del intendente Sebastián Ianantuony (UxP).
Sucede que a menos de 96 horas del lanzamiento del operativo de Sol a Sol, donde se indicó que se dispuso de 5.500 policías, 250 móviles y varios helicópteros destinados a la seguridad durante la temporada estival, la cual según el gobernador será buena en virtud de las acciones que su gobierno lleva adelante, a punto tal de afirmar sin ponerse colorado que “Sin Estado no hay Verano” – como si el hecho de que una familia salga o no de vacaciones dependa exclusivamente de las acciones y promociones estatales - los hechos de inseguridad en Miramar ocurren como si nada de este despliegue hubiera llegado aún a la localidad.
A esto se suma el reclamo de los adjudicatarios del plan de viviendas denominado “Barrio El Corralón”, quienes desde hace más de un año esperan se terminen las viviendas cuya construcción comenzó durante el gobierno de Alberto Fernández , Critina Kirchner y Sergio Massa y del cual hasta el día hoy no hay novedades.
Como si esto fuera poco Inanatuony debe lidiar además con la delicada situación financiera de la comuna que presenta un déficit de más de mil millones de pesos y el próximo reclamo de los empleados municipales para que el aumento de tasas otorgado la semana pasada, se vea reflejado en forma inmediata en sus haberes, y no como ocurre actualmente que el aumento que cobrarán en enero 2025 se toma sobre los salarios de diciembre 2023.
Seguridad
Si bien robos a viviendas de distintos barrios de la localidad se producen como en todos lados de la provincia para desconsuelo de sus habitantes; llama la atención y despierta la indignación de muchos vecinos que en menos de 96 horas se sucedieron varios hechos, en particular en un mismo barrio, donde los delincuentes no dudaron en ingresar a las viviendas a sabiendas en uno de los casos que en la misma había personas al momento de llevar a cabo el salto, cosa pocas veces vista en la localidad.
El otro hecho ocurrió esta madrugada cuando al llegar a su casa los propietarios de una vivienda ubicada a poca distancia del caso anterior descubrieron que la misma había sido asaltada.
Tras esto la indignación de los vecinos corrió como reguero de pólvora habida cuenta de lo que entienden son una serie de promesas incumplidas y una inacción manifiesta de los responsables de garantizar la seguridad en la localidad.
Plan de Viviendas
Algunos de los pre adjudicatarios del plan de viviendas denominado “Barrio El Corralón” que debía ser entregado el 8 de noviembre del año pasado, llevaron adelante ayer una protesta en pleno centro de la ciudad con la intención de reclamar al Ejecutivo local se ocupe del tema y busque una salida a un problema que afecta directamente a 31 familias. Todos son empleados municipales. El reclamo de los pre adjudicatarios no es nuevo ya que no solo iniciaron una serie de acciones administrativas para obtener respuestas al respecto sino que hasta utilizaron la banca del pueblo en el Concejo Deliberante para exponer su caso. Nada obtuvo resultados hasta el momento.
Las familias quieren saber “los motivos por los cuales se paralizó la obra, dónde están las aberturas y qué acciones lleva adelante la comuna para lograr se termine y entreguen las viviendas en cuestión.”
Según afirman “el barrio tenía que haber sido entregado el 8 de noviembre del año pasado. Para eso se llevó a cabo un inscripción que tenía ciertos requisitos por ejemplo ser empleado de planta con cinco años de antigüedad, no tener otra propiedad, no tener sumarios y ser empleado activo de la comuna”. Los futuros propietarios afirman que “lo único que queremos es que cumplan lo que dijeron en campaña y nada más”. “Las casas las iban a entregar el 8 de noviembre llave en mano, a partir de allí empezábamos a pagar y nada de eso pasó”.
Mientras todo esto ocurre, los preadjudicatarios se aferran solo a la esperanza, que es lo que uno utiliza para consolarse eternamente cuando algo nunca llega.
Los Números
Las cuentas de la comuna no pasan su mejor momento. Un ejemplo de esta situación es no solo el déficit de más de mil millones de pesos, una cifra considerada sideral por quienes siguen de cerca las cuentas oficiales, sino que además del 85 por ciento que el ejecutivo pretendía de aumento de tasas –porcentaje muy por encima de los aumentos previstos por el gobierno provincial al cual el intendente adhiere con fervor- solo obtuvo un importante 40 por ciento de suba en enero y un 10 en julio, con la promesa que serían destinados a mejorar los sueldos de los empleados municipales, quienes en promedio, según se afirma desde el gremio, perciben un salario de bolsillo debajo de la línea de la indigencia estipulada por el Indec.
A esto se suma que al parecer la comuna no cuenta diquiera con fondos propios para hacer frente a obras de menor envergadura.
Por el lado del oficialismo se le echa la culpa al gobierno nacional quien tras su famosa frase : “No hay Plata”, dio por tierra con las transferencias discrecionales que la provincia recibía en épocas de Alberto Fernández , las que luego en algunos casos servían para ayudar a cubrir el rojo de varias comunas. A pesar de esto y de que durante casi cuatro años los ingresos llovieron como maná del cielo, al parecer, nadie dispuso la creación de un fondo especial para hacer frente a posibles contingencias o vacas flacas, tal como hace cualquier familia cuando tiene la posibilidad de contar con un dinero extra.
Así las cosas, los primeros días del año, o quizá antes, serán más que intensos en el tercer piso del palacio municipal, habida cuenta de los reclamos vecinales vinculados con seguridad y mantenimiento del ejido, a lo que se sumaría la demanda del gremio para que –como se dijo oficialmente- el aumento de las tasas vaya directamente a los salarios, a la brevedad y a mes vencido.
Otro de los dilemas que enfrenta la actual gestión municipal en lo que a cuestiones económicas se refiere es que no puede -como es habitual en todo gobierno- echarle la culpa a “la herencia recibida” ya que por un lado este es el segundo mandato consecutivo del intendente Ianantuony, y además porque el partido al cual pertenece viene administrado la comuna desde hace varias gestiones. Ante esto es entendible que del tema no se hable oficialmente o se intente nacionalizar el problema -tal cual hace el gobierno provincial lanzando consignas jurásicas - ya que de lo contrario, sería necesario admitir algún tipo de error a la hora de administrar la comuna.
D.R