IANANTUONY CONVOCA AL DIALOGO, PERO A LO MILEI

IANANTUONY CONVOCA AL DIALOGO,  PERO A LO MILEI
Sebastián Inantuony, intendente de General Alvaradoo


El sociólogo y politólogo alemán  Max Weber (1864-1920)  diferencia la ética de la convicción de la ética de la responsabilidad o la razón.
 En la ética de la convicción el tema es sencillo: algo está bien o mal.  Si se está  convencido que algo está mal,  no se hace y listo. O al revés.
 En tanto la ética de la razón la cuestión  es más complicada  ya que  se enfoca en la responsabilidad que alguien tiene y la necesidad de alcanzar determinados objetivos, para la cual si es necesario deponer alguna actitud personal  o como se diría actualmente “comerse algún garrón” en pos de un objetivo superior, se afronta el trance.
Sería dable pensar que a la hora de decir el camino a seguir , quienes tienen responsabilidades  de conducción en el distrito toman en cuenta la diferenciación hecha por Weber,  siempre en beneficio de la sociedad toda.
Sin embargo,  a la luz de los últimos acontecimientos esta afirmación se pierde tras la bruma del mar y las dudas se reproducen más rápido que las certezas. 

Extraña forma de convocar al diálogo

El poder de autocrítica es algo que no sobra en la clase política nacional, es más, hasta podría afirmarse con cierta razonabilidad, que para algunos es una materia  desconocida. A esto se suma en muchos casos  la falta de cintura política para resolver algunas situaciones que ameritan poner sobre la mesa dicha habilidad que al parecer solo algunos poseen.
El intendente  Sebastián Ianantuony  no queda fuera de estas reglas, en especial  la referida al poder de autocrítica lo que para muchos  es sinónimo de debilidad, cosa que un político de raza no puede permitirse jamás.
Un ejemplo de esta situación ocurrió no solo con la carta que el intendente publicó días atrás sino durante la conferencia de prensa que brindó el viernes pasado.
Allí y luego de dar algunos detalles de las acciones realizadas para intentar que la localidad retome su ritmo habitual de tranquilidad, el jefe municipal  informó sobre la reunión que tuvo con los ediles para trabajar en conjunto en el tema.
Hasta aquí nada fuera de lo común:  se resaltan los aciertos de gestión y no mencionan los  errores o falta de timing para actuar,es decir, se puso en acción el manual del  político tradicional argentino.
Tras esto y quizá influenciado por la manera de proceder del presidente Javier Milei (LLA)  quien no duda en pedirel voto a los legisladores  de la oposición a la hora de conseguir las leyes que necesita para llevar adelante sus políticas de gobierno, y luego  tratarlos  de “ratas inmundas”  o “degenerados fiscales”, el  titular del sillón más importante del palacio municipal se despachó sin más.
En este caso, justo es decirlo, Ianantuony  fue mucho más sutil,  afirmando que tiene esperanzas que con la nueva conformación del Concejo Deliberante se pueda superar la mediocridad de poner palos en la rueda como forma de hacer política.  
Todo un ejemplo de táctica disuasoria:  te aliso el cabello y froto la espalda para convencerte,  pero por las dudas te doy un “chirlo a la pasada” para reafirmar conceptos.
Extraña forma de convocar al diálogo y la colaboración. 

Gataflorismo institucional

El intendente Sebastián Ianantuony se queja  porque la oposición no aprobó el presupuesto 2025 a la vez que los fustiga por no haber presentado si quiera un proyecto de presupuesto por bloque.
Lo extraño del caso es que por un lado se reclama participación de la oposición y por otro se la desconoce cuando hace lo que se le reclama.
Un ejemplo de esto ocurrió por caso con el  tema del estacionamiento medido.
Aquí el concejal  Julián  Pagliardini (Juntos por Alvarado) presentó en su momento un proyecto para que la creación de una suerte de “abono de temporada”  destinado a quienes viven en Miramar, de modo tal que los vecinos pudieran acceder a un descuento en este rubro o al menos  a no tener que estar “cargando”  la aplicación cada vez que estacionan en algún lugar comprendido por esta medida.
Tras la presentación del edil, el tema se envió al Ejecutivo para su estudio y de paso obtener mayores datos al respecto.
Sorprendentemente Pagliardini  cumplió con el pedido oficial, es decir, la presentación de proyectos y colaboración, pero desde el municipio  nadie se tomó el trabajo de contestar la requisitoria del edil.
Una pena verdad?.

Reclamo oficial :  1
Colaboración  oposición: 0

Otra situación similar se vivió con la ordenanza fiscal impositiva prevista para el próximo año.
En este caso parte de la oposición presentó un extenso trabajo dando cuenta de algunas medidas que podrían ayudar a mejorar el nivel de recaudación oficial,  que a decir verdad,  es paupérrimo  a punto tal que  solo 4 de cada 10 contribuyentes pagan sus impuestos.
Desde el Ejecutivo se indica  que ese dato no es correcto y que no es información oficial, cosa está última que hasta podría ser cierta,  ya que la comuna no brinda información alguna de nada, por caso, de cuánto fueron  los fondos recaudados por el sistema de estacionamiento medido 2024/25 y que se hizo con ellos ( a confesión de partes, relevo de pruebas).
Una de las propuestas de la oposición era clasificar por zonas el cobro del derecho a construcción ya que no es lo mismo quien construye en un barrio alejado una pequeña vivienda, que aquel que lo hace en pleno centro,  por lo tanto podría existir una tasa diferenciada, sin embargo no hubo  interés  por analizar qué podía utilizarse y qué no de la presentación de la oposición.  

Otra vez : Reclamo: 1 – Colaboración 0

Siempre lo mismo

La avidez para conseguir fondos a cómo de lugar del Ejecutivo local no conoce barreras. Así es que en la pasada sesión con ayuda de una mano radical el oficialismo consiguió un aumento del 50 por ciento para el próximo año, cifra mucho más alta que la inflación prevista a nivel nacional y el aumento estipulado por el gobierno provincial. 
Lo llamativo del caso es que para poder cumplir con los servicios que “los vecinos con razón reclaman”, se decida volver a pedir a los  mismos de siempre, es decir, el 40 por ciento que por ahora  paga sus tasas, más esfuerzo y colaboración.
 A esto se suma que  si se tiene en cuenta que con los actuales valores el  60 por ciento de los contribuyentes no pagan sus tasas, raro es pensar que con un importe más elevado sean más aquellos que puedan pagar.
Así las cosas  no se entiende bien cuál es  la lógica oficial  de pensar que haciendo  siempre  lo mismo, se obtendrán distintos resultados. Dicho en buen romance: está a la vista que el aumento de tasas no funciona,ni alcanza,  aunque este sea muy superior a la inflación como ocurrió este año y ocurrirá en 2026, por lo que de seguir  así sin explorar nuevas ideas el distrito seguirá flotando en la mediocridad actual.
Según se explica oficialmente el problema radica que en los últimos años, más precisamente de 2019 a la fecha , es decir durante la gestión del  ministro de Economía Sergio Massa y el actual presidente MIlei, la inflación alcanzó un 6 mil por ciento y la suba de tasas un 2200% es decir casi una tercera parte de la inflación nacional,  cosa que destrozó las arcas oficiales.
 Lo que no se explica s qué pasó  durante los primeros cuatro años de esa etapa cuando  los fondos al parecer no faltaban no faltaban y se apoyaba sin dudar una  gestión nacional  que terminó con un 211 por ciento de inflación anual y uno de cada dos argentinos pobre. 

  

D.R