ALBERTO CONFIRMÓ LO QUE TODOS SABEN HACE MESES

ALBERTO CONFIRMÓ LO QUE TODOS SABEN HACE MESES

Cuando con cierto aire de compadrón, Alberto Fernández  dijo en la reunión de los capitostes del FdT, que “si hay otro candidato que mida mejor, yo me bajo” -de la carrera por la reelección presidencial-, muchos de los presentes –en su mayoría enfrentados con el presidente- hicieron un esfuerzo para contener la risa ya que todos saben no solo que“Alberto ya fue”, sino que hasta el intendente del más recondito pueblo del país mide más que él.  
Los pocos que aún quedan cerca del  titular del Ejecutivo Nacional, quien aunque no parezca a su vez es el presidente del otrora todopoderoso PJ, afirman que “Alberto es consciente que su  reelección es casi imposible, pero sabe también que si no se muestra firme en ese aspecto el resto de los  compañeros del FdT lo comen crudo en menos de 48 hs”.
Tan frágil es la situación del presidente que hasta una ignota funcionaria de tercera línea como Carmela Moreau se dio el gusto de renunciar a su cargo y criticarlo con fiereza  a la vez que alababa a CFK y su hijo Máximo, con la intención quizá de recalar en la provincia de Buenos Aires, tal cual el caso de Victoria Donda.
Cómo será la debilidad política de Alberto que en el documento que  firmó tras la mesa política de su partido,  tuvo que soportar críticas a su gestión y cierto guiño a Sergio Massa, además claro está de intentar congraciarse con su mentora a través del nuevo relato llamado proscripción. Una mentira más que se suma a las que habitualmente el  kirchenirsmo lanza para fortalecer el relato ya que solo un necio, quien falte a la verdad o quien profese  un fanatismo político casi religioso, puede afirmar que la actual vicepresidente está proscripta, sin embargo el papel de víctima es en este momento el que mejor calza a sus necesidades y ese será el camino a seguir. Listo.
Desde que asumió el gobierno Albero Fernández no hace más que por un lado intentar agradar a CFK quien lo catapultó a un lugar que ni en sus mejores sueños pensó ocupar algún día y por otro no deja de recibir críticas y humillaciones de la misma persona a la que se desvive por agradar; cosa que no logrará nunca, entre otras cuestiones por “no usar la lapicera”, lo que en buen romance significa “no hacés lo que te digo”.
A esto se suma que debido a lo delicado de la  situación general que hasta algunos de los “gordos de la CGT” empezaron a mirar hacia otro lado, preocupados por la debilidad del presidente que hasta hace minutos apoyaban y por los índices de inflación que comen el bolsillo de quienes dicen representar: los trabajadores, que lejos de vivir como sus líderes sindicales,  pasan las de Caín para llegar a fin de mes.
Según algunas fuentes consultadas, muchos dirigentes gremiales  se la ven en figurillas para justificar la ausencia de medidas de peso ante la situación económico-social que se registra. Es que desde las bases muchos sectores reclaman un “paro nacional ya”, como ocurrió con gobiernos anteriores, claro está que estos no pertenecían al FdT/Pj.
Así las cosas el presidente deberá convivir hasta el 10 de diciembre, con ministros que no le atienden el teléfono, una vicepresidente que lo ningunea y un ministro de Economía que cada vez que puede intentar llevar agua para su molino con la intención de seguir avanzando casilleros hacia una candidatura presidencial  que tiempo atrás dijo no querer.  

D.R