ESCRACHAR ES MALO Y SI LE TOCA A UNO ES PEOR

ESCRACHAR ES MALO Y SI LE TOCA A UNO ES PEOR
Juan Grabois, dirigente social.

El piquetero Juan Grabois vivió  un incómodo momento en el aeropuerto de Ezeiza a su regreso de Roma, donde se entrevistó con el papa Francisco.
Sucede que un grupo de personas no dudó en insultarlo a la vez que le achacaban cierta responsabilidad en una serie de situaciones vinculadas las actividades que el dirigente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) tal cual nombre elegido por un sector del denominado “ progresismo” vernáculo  para definir a quienes padecen una delicada situación laboral al no estar registrados, cobrar sueldos paupérrimos o realizar changas para sobrevivir a diario, a la vez que de paso se romantiza la pobreza o se idealiza el “pobrismo” tal cual lo definió el senador  Miguen Angel Pichetto (PJ).
En este sentido Pichetto afirma que no se puede perpetuar un nivel de pobreza estructural, donde incluso ese sistema social, económico, espiritual y religioso puede ser funcional a un proyecto político que consolide esas estructuras de dependencia”. (del libro Capitalismo o Pobrismo, esa es la cuestión. Editorial sudamericana) .
Esta situación se contrapone  con algunas de las políticas impulsadas por distintos sectores políticos de los últimos tiempos de la mano de los denominados “gerentes de la pobreza” entre los cuales se incluye a Grabois.
La verdad sea dicha. Todo escrache está mal, provenga de donde provenga. Nadie debe   pasar un mal momento por  sus ideales, pensamientos o acciones reñidas con la legalidad,  las cuales deben ser objeto de investigación judicial.
Ahora bien, lo que a nadie puede sorprender es la reacción de Juancito ( como le dice CFK) quien de horticultor pasó a gaucho y ahora a malevo, siempre desde luego en calidad de ”victima”. Esto es así porque indefectiblemente una víctima despierta compasión o como diría el propio Grabos “garpa”.
La actuación en cuestión es una puesta en escena perfectamente estudiada para dejar bien en claro que, según el dirigente afirmó, “Los fascistas siempre tuvieron la misma estrategia. Agreden a uno entre muchos para atemorizar a todos. Los gorilas son iguales. Es un triste y cobarde estilo de vida”.
Lo que Juan olvidó mencionar es que la estrategia que ahora lo enfada y a la cual califica de fascista es la misma que el partido que dirigen personas a las cuales él apoya con decidio fervor  llevó adelante contra decenas de personas a lo largo de los últimos 20 años, por caso empresarios, periodistas, dirigentes opositores o simples ciudadanos que no comulgaban con sus  ideas.
Es la misma estrategia  que utilizaron por ejemplo líderes sindicales muy próximos al partido que Juan banca de lleno, para indicar su disgusto contra diputados y  dirigentes políticos opositores que no votaban a gusto de los gremialistas.
Es decir, que hoy se critica por vivir en carne propia lo que durante dos décadas se avaló al menos con el silencio. A esto se suma que el propio Grabois, se mostró “molesto por la paciencia de la gente que no sale a protestar”. Bueno,  esta vez ocurrió y de la peor manera.

Yo señor, no señor!!

 “Yo no robé, no abusé de ningún privilegio, no traicioné mis convicciones ni a mis compatriotas ¿Me tengo que dejar correr? ¿Tengo que bajar la cabeza e irme? ¿Tengo que dejar de ir al supermercado o a tomar un café? De ninguna manera... Están buscando eso”, tengo sangre, me enojo, es cierto... pero no es sólo calentura. Estoy convencido de que la peor estrategia es dejarse amedrentar. No hay que dejar que amedrenten a otros. Hay que bancar los trapos, siempre” dijo Juancito enojado y está bien!! 
Nadie en su sano juicio pide que Grabois baje la cabeza ni se someta a una humillación. Nadie debe ejercer ningún tipo de violencia . Lo que está mal, lo está, no importa quien lo haga; ya sea un simple vecino, un dirigente social con beneficios que sus dirigidos no ven ni siquiera de cerca,  un presidente en ejercicio que trata de ratas a legisladores nacionales o una ex presidente, condenada en primera instancia por administración fraudulenta en perjuicio del Estado, que en un acto oficial tldó de amarrete a un abuelo. Todo es violencia y esta mal.
Lo que si corresponde es que aquellos que tienen responsabiludades públicas o se presentan como  dirigentes sociales sean transparentes en sus actos evitando así que la justicia les impute algún delito de índole penal, como el caso de los FISU, que en silencio sigue su curso y tiene a muchos en la mira. También es de una violencia significativa los cortes de calles y rutas o la toma de terrenos  a los cuales el capo de la UTEP parece es  afecto, siempre y cuando claro está, no se trate de propiedades de amigos o allegados ya que de ser así, el tema “le hace ruido”,  pero solo un ratito nomás.
En cuanto al robo, como ya se dijo el caso sigue en la justicia, asi que por el momento sería aconsejable que los imputados guarden silencio.
Según afirma Grabois no hay que dejarse amedrentar, es cierto!! .como tambièn lo es que tampoco hay que dejar que quiénes creen tener la verdad revelada tomen a una inmensa cantidad de argentinos por tontos con anteojeras o piensen que tienen derechos que en verdad no les asisten.
En cuanto a sus afirmaciones respecto a que seguirá haciendo lo mismo,  uno de los comentarios más difundidos - en las redes sociales a las cuales son tan afectos- fue el que indicaba que “seguro que Grabois va a seguir haciendo lo mismo,  de lo contrario tendría que ir a trabajar".
Por último y respecto a no traicionar sus convicciones y a sus compatriotas, habría que recordarle a Juan que hay archivos que lo muestran diciendo que “ni en pedo votaría a Massa…”  para luego salir a militarlo. En cuanto  al tema de “los compatriotas” sería bueno que Grabois tenga en cuenta que en virtud de la información reinante y de la causa judicial en su contra hay miles de argentinos que no solo no comparten su visión de país sino que no le creen una palabra,  salvo que el dirigente de la UTEP tome por compatriotas solo a quienes piensan como él.

D.R