"QUERIDO PAPÁ": La carta que un soldado le escribió a su padre poco antes de morir en combate.
El teniente Roberto Estévez murió en la Batalla de Pradera del Ganso el 28 de mayo de 1982.

Roberto entró a la Escuela de Infantería en 1978 con 15 años. Su madre no quería que siguiera en el Colegio Militar porque le parecía que estaba “desaprovechando su potencial”, y quiso llevarlo de vuelta a su Misiones natal, pero no hubo caso. El deber era más fuerte que todo.
La última vez que su familia lo vio fue en diciembre de 1981, ya que después fue destinado al Regimiento 25 de Colonia Sarmiento, Chubut, el cual fue en su conjunto a Malvinas. Desde allí también les escribía a sus familiares, hasta que un día simplemente dejaron de llegar. Los días se convirtieron en semanas, y pasó un mes hasta que tuvieron noticias de Roberto, pero no por los canales oficiales.
Cuando la familia fue a buscar las cosas del teniente al Regimiento, se encontraron con algo que les heló la sangre. Roberto le había dejado una carta a su padre, escrita 40 días antes de su muerte, prácticamente vaticinando que su destino sería fallecer en el campo de batalla, con apenas 25 años.
El teniente Roberto Estévez murió en la Batalla de Pradera del Ganso el 28 de mayo de 1982 mientras se aseguraba de que sus soldados se mantuvieran seguros en los fosos. De forma póstuma, fue condecorado con la Cruz de la Nación Argentina al heroico Valor en Combate.
Con profundo respeto por su memoria y familia, publicamos la carta que el teniente Roberto Estévez le dejó a su padre
Querido papá,
Cuando recibas esta carta yo ya estaré rindiendo cuentas de mis acciones a Dios Nuestro Señor. Él, que sabe lo que hace, así lo ha dispuesto: que muera en cumplimiento de mi misión. Pero fijate vos, ¡que misión! ¿no es cierto?
¿Te acordás cuando era chico y hacía planes, diseñaba vehículos y armas, todos destinados a recuperar las islas Malvinas y restaurar en ellas Nuestra Soberanía? Dios, que es un Padre Generoso ha querido que éste, su hijo, totalmente carente de méritos, viva esta experiencia única y deje su vida en ofrenda a nuestra Patria.
Lo único que a todos quiero pedirles es: 1) que restauren una sincera unidad en la familia bajo la Cruz de Cristo, 2) que me recuerden con alegría y no que mi evocación sea la apertura a la tristeza y, muy importante; 3) que recen por mí.
Papá, hay cosas que, en un día cualquiera, no se dicen entre hombres pero que hoy debo decírtelas: Gracias por tenerte como modelo de bien nacido; gracias por creer en el honor; gracias por tener tu apellido; gracias por ser católico, argentino e hijo de sangre española; gracias por ser soldado, gracias a Dios por ser como soy y que es el fruto de ese hogar donde vos sos el pilar.
Hasta el reencuentro, si Dios lo permite.
Un fuerte abrazo.
Dios y Patria ¡O muerte!
Roberto
Info: P.B - M.Z.O -redacción