UN ANUNCIO SIN SORPRESAS

UN ANUNCIO SIN SORPRESAS

 La decisión del presidente Alberto Fernández de no intentar la reelección fue el motivo de extensas charlas durante  el fin de semana en todos los asados organizados en distintos quinchos del país  donde dirigentes políticos de todo color y estirpe se reunieron para tratar el tema, vacío y achuras mediante, claro está.
Así fue como  los allegados al actual presidente no sabían si lamentarse o sentirse aliviados por la decisión de su jefe. Sucede que todos sabían que Fernández no tenía ninguna posibilidad de ser reelecto, ya que para eso en primer lugar debía contar con el apoyo de al menos gran parte de la fuerza a la cual representa y esto no ocurre de ninguna manera y en segundo término sabido es que  quien se postule nuevamente a dicho cargo no solo tiene que tener cierto grado de aprobación general de la población, sino que además dicho guarismo debe tener al menos  un piso aceptable por el cual transitar y en el caso  del actual presidente ese piso es de barro.
Cómo si esto fuera poco entre los funcionarios que echó, los que traicionó y a los que no les cumplió, el presidente no tenía siquiera la posibilidad de contar con un equipo serio que lleve su candidatura a buen puerto, por lo que más de un marinero cercano al otrora “Capitán Beto”, se mostró más que aliviado ante la noticia, que todos sabían  era una novedad cantada.
Así y todo y para no perder de la costumbre del relato mágico donde la culpa siempre es de un tercero,  desde el gobierno se intentó dar un toque épico a la decisión presidencial,  a punto tal que se informó que el presidente “se bajó” de la reelección y se presentó dicha situación como un “acto de renunciamiento histórico”, cuando lo único  lo histórico aquí  es que Alberto Fernández haya llegado al Sillón de Rivadavia.
La verdad sea dicha, nadie puede bajarse de un lugar al que nunca se subió. 

Y ahora quien pone la cara?

Mientras esto ocurría en el entorno presidencial, algunos integrantes de la conducción  La Cámpora, alzaban su copa y se felicitaban por haber cumplido el objetivo, siendo el Cuervo Larroque y Wado de Pedro los más satisfechos, habida cuenta de su rol a la hora de dar por tierra con las intenciones reeleccionistas de Alberto.
Mollejas y vacío mediante, los camporistas analizaban los pasos a seguir de aquí en más, ya que para algunos “es momento de dedicarse a otros temas”, mientras que para otros hay que “ir a fondo y no sacarle el ojo de encima a Alberto, no sea cosa que se le ocurre tomar alguna medida que traiga dolores de cabeza a futuro  ”, tal como señaló el Máximo Kirchner.
Por último quienes también se ocuparon del tema fueron algunos referentes de JxC, quienes en su gran mayoría intentaron hacer ver que “nada cambió” habida cuenta que “todos sabíamos que Alberto no llegaba ni a las Paso”, para seguir luego con las roscas propias de su coalición, que no son menores.
Ahora bien, el dilema que tienen los integrantes del Fdt, ya no es qué candidato presentar para ganar las elecciones nacionales, -cosa que a estas alturas es un objetivo irreal para más de un dirigente político de dicho espacio- sino a quién nominar para que pague el pato de la boda y consiga en el mejor de los casos hacer una performance medianamente aceptable.
Sucede que a estas alturas nadie dentro de la fuerza que lidera la vicepresidente CFK –que como es habitual en los momentos difíciles hace mutis por el foro- , sabe como  presentar un candidato que explique con cierta lógica y sin apelar a la ya trillada  excusa de la pandemia, la guerra y la sequía, sin dejar de lado obviamente el “ah pero Macri”, cómo es posible que dicha fuerza política con los Fernández a la cabeza, no cumpliera una sola de las promesas de campaña, empujando al país a la más absoluta y profunda crisis económico-social de los últimos años, donde la tan mentada “movilidad social ascedente” no fue más que una quimera.
Qué va a decir el candidato del FdT, cuando se le pregunte cómo es posible que la inflación `pasó de un horroroso 50% dejado por el gobierno de Mauricio Macri, a un catastrófico 100% actual  y que según las proyecciones más sería llegará al 120% hacia fin de año?  Con qué argumentos explicará el  vacunatorio Vip?, o peor aún, qué excusas dará para justificar que casi la mitad de la población del país es pobre o indigente?. Le echará  la culpa solo a los mercados por el valor del dólar que  pasó de $ 69 a $ 445 en menos de cuatro años? Ni que hablar de “ llenar la parrilla”, “devolver la alegría” o “ sumar más y nuevos derechos”,- como le gusta decir al gobernador Axel Kiciloff, cuando a la vista está que no se cumplen siquiera  los viejos y existentes.
Realmente el actual Ministro de Economía, Sergio Massa, tendrá la osadía  de presentarse como candidato, cuando durante los meses que lleva de gestión las cosas solo empeoraron? Será nuevamente Daniel Sciolli el elegido para una nueva humillación? Le tocará el turno a Wado de Pedro o empujaran a Kicillof con la intención de sacarlo de carrera  al menos por cuatro años en virtud de las fuertes diferencias que presenta con el hijo vicepresidencial.?

No hay peor ciego…

Así las cosas,  mientras muchos de estos dirigentes se dedican a la habitual rosca que solo le interesa al denominado círculo rojo pero nada tiene que ver  con la realidad de los habitantes del resto del país; otros, como la portavoz Gabriela Cerrutti, tienen tiempo para realizar  una levedad pasmosa.  Un ejemplo de esto es que para la funcionaria,  la imagen que vio días atrás no es la de un país en crisis, ya que los restaurantes estaban llenos y a un recital fueron 20 mil personas.
Lo que vio la vocera es lo que el especialista Guillermo Oliveto explica de forma magistral, a  la hora de indicar que esa situación se refiere a cierta “burbuja de placer” a la cual algunos habitantes del país acceden.  Una suerte de “permitido” o peor aún  de “ma sí, total? ”, ya que  como “no puedo viajar al exterior, no puedo cambiar el auto, no puedo comprarme una casa” todas aspiraciones reales de la otrora clase media que era mayoría en el país, quien aún posee un resto de dinero sale a comer  o va a un recital , para poder así hacer frente a la situación general de desazón que atraviesa.
La vocera no menciona al  otro 50% de los habitantes que vive en l pobreza  o  indigencia, sin tener en cuenta además  que el recorrido que realizó fue –obviamente- por las calles de la “opulenta” ciudad de Buenos Aires que tanta angustia le causa a los Fernández  y  no por el “interior profundo” como les gusta decir y mucho menos en un colectivo que recorre el conurbano a las 3 de la madrugada., verdad?
Más allá de esto llama la atención que a lo largo de su paseo, Cerrutti no vio a los cientos de hombres , mujeres y niños, que viven en” situación de calle”, como se dice actualmente para suavizar esa dramática realidad que llevó por caso a la muerte de una niña a pasos de la Casa Rosa.
Ante esta situación  es bueno recordar  que como dijo Aníbal Fernández  “ellos serán muy vivos, pero nosotros no somos boludos”.

D.R.