ENTRE EL EQUILIBRIO Y EL JIU JITSU

ENTRE EL EQUILIBRIO Y EL JIU JITSU
Axel Kicillof, gobernador PBA

El gobernador Axel Kicillof dio muestra cabal que si hace falta, la política es abrazo, piquete de ojo, palmada en la espalda y cortito al mejor estilo Titanes en el Ring, todo junto al mismo tiempo y con una sonrisa, al compartir dos actos el mismo día con facciones más que encontradas del consorcio de gobierno que integra.

Sucede que por estas horas Kicillof, no solo hace cuentas para conocer a ciencia cierta con qué fondos cuenta para hacer frente a lo que muchos vaticinan será un “diciembre complicado”, sino que además hace equilibrio entre el gobierno nacional y La Cámpora.

Con cierta habilidad, el ex ministro de economía intenta quedar bien con todos los habitantes de cada una de las islas del FdT habida cuenta de la necesidad que tiene de ellos según sea el caso.

En lo que respecta al gobierno nacional, Kicillof sabe perfectamente que necesita de los aportes extraordinarios que desde la Rosada se autorizan para hacer frente a las necesidades que a diario debe enfrentar en la gestión de una provincia que a pesar de ser una de las más ricas del país, es la que mayores niveles de pobreza e indigencia presenta cada mil habitantes.

Respecto a los fondos que llegan a al territorio más allá de la coparticipación, no son pocos los intendentes-en principio los del Pro y ahora algunos del Pj  un tanto díscolos-  los que le reclaman al gobernador  que reparta esos fondos.

La tensión entre Axel Kicillof y los intendentes del PRO comenzó en agosto cuando  el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, comenzó  reclamar  el reparto de casi $81.000 millones que el Gobernador recibió de Nación y que no fueron coparticipados  a los municipios.

Ahora  según afirman quienes acompañan a Kicillof  en sus giras habituales – donde intenta mostrar gestión y alejarse de las internas- , hay algunos intendentes del FdT, que acuciados por la situación económica se sumaron tibiamente a ese reclamo.

Mientras esto ocurre en el plano económico, en la cuestión electoral no son pocos los que aseguran que el jefe provincial evalúa  avanzar en una posible reelección. Para esto no solo necesitaría el aval de buena parte de los intendentes y de la jefa del consorcio gobernante que por estas horas está más ocupada en sus cuestiones judiciales  que en los deseos de su  gobernador preferido, sino también de  La Cámpora con cuyos capitostes convive a diario, se sonríen, pero se miran de reojo.

A esto se suma las intenciones de algunos miembros de su gabinete de “soplarle la reina” es decir  participar en la compulsa para ocupar el despacho principal de la casa de gobierno de La Plata, por caso Martín Insaurralde, a quien el gobernador tuvo que aceptar a su lado sin chistar mal que le pese.

Así las cosas las próximas semanas  será posible ver a un gobernador más activo que lo de costumbre, ensayando diferentes pasos para  mantener el equilibrio y tomas propias del Jiu Jitsu brasileño con la intención de pasar diciembre  sin mayores sobresaltos.

D.R