NO HAY PAZ EN JUNTOS POR EL CAMBIO

NO HAY  PAZ EN JUNTOS POR EL CAMBIO
Nuevos chispazos dentro de JxC.

Mientras que el kirchnerismo  busca aunar  filas detrás de un relato épico que solo cala hondo en una parte de sus seguidores  a quienes los capitotes del oficialismo no saben cómo explicarle el tarifazo y posterior ajuste  que ahora aprueban pero que  por esos pagos siempre fue mala palabra;  en Juntos por el Cambio la situación es todos contra todos.

Los problemas empezaron hace una semanas cuando Elisa Carrió (C.C)decidió salir con el fuentón de lata a la vereda  y lavar la ropa sucia de la coalición a la vista de todos. El sacudón que pegó fue mayúsculo, no fueron pocos los dirigentes del espacio que salieron a cruzar a “Lilita” quienes la vincularon al Larretismo, habida cuenta que este fue el único sector al que no tocó con sus críticas.

Tras esto y luego de la poco feliz declaración del presidente Alberto Fernández, quien no deja pasar oportunidad para cometer un desatino o querer congraciarse con su compañera de fórmula a como dé lugar, sin que a ella le importe;  el dedo en la llaga lo puso Facundo Manes (UCR)  al no acompañar un pedido de juicio político lanzado por JxC  contra el presidente, que contaba con la firma de todos sus integrantes, menos la de Manes que una vez más decidió cortarse solo, cosa que le valió la crítica hasta de los propios dirigentes de su partido.

Este fin de semana y con las aguas en plena ebullición fue el turno de Patricia Bullrich (Pro), quien salió a criticar al gobierno de la ciudad por la decisión de colocar vallas en cercanías de la casa de Cristina Fernández y luego retirarlas sin que nada cambiaria y peor aún que en menos de 24 horas el supuesto acuerdo que permitió descomprimir la situación generada el sábado por la noche, cayera en saco roto cuando un centenar de manifestantes volvieron al lugar.

Bullrich a firmó que cuando ella “puso vallas nadie se las quitó”. Además  dijo que se negó a participar de la conferencia de prensa y que a su entender  cuando vos ya tomás una decisión de cercar la casa de la vicepresidenta para cuidar a la vicepresidenta y a los vecinos, la tenés que mantener. Si poner las vallas fue un error, la tenés que mantener", agregó Bullrich, deslizando incluso que el vallado fue un error.

Como era de esperar la respuesta del Larretismo no se hizo esperar. Desde ese sector indicaron que "no hay lugar para el ventajismo político corto y oportunista”, según  dijo Fernándo Straface quien es una suerte de vocero del alcalde de la ciudad, habida cuenta del malestar que causaron las palabras dichas por Patricia Bullrich, mientras que en la sede del gobierno porteño buscan cómo hacer frente a una situación que los puso en un brete y que los puede hacer caer en un trampa mortal si no se manejan con cuidado.

Lo cierto es que mientras en kirchnerismo intenta salir de la zona gris en la que estaba, tal cual admitió Andrés Larroque,  sumando a la movida a parte del sindicalismo, el Pj y ahora se prevé agregar algunos grupos piqueteros oficialistas, en JxC la situación es más que complicada al no encontrar una hoja de ruta que los lleve por el mismo camino sin diferencias estridentes.

Así las cosas a la pulseada entre radicalismo y Pro, se debe sumar la propia dentro de las filas cuyo referente es Mauricio Macri, quien mira desde cerca los dimes y diretes que distancian a Larreta de Bullrich, mientras él, sigue sacando cuentas antes de comunicar una decisión final.

D.R