VOY EN BARCO, NO EN AVIÓN

La Casa de la Moneda  (CMA)lanzará una licitación para que los billetes de $ 1.000 que vienen de Brasil lleguen por barco al país.  Según la  licitación publicada por CMA bajo el número de expediente 33.093, Argentina importará unos 2.001 pallets de billetes, cuyo peso neto supera los 471.735 kilogramos, durante los cuatro meses siguientes a la adjudicación. Según estimaciones privadas, estos cargamentos, que podrían distribuirse hasta en 16 servicios, equivaldrían a unos 450 millones de billetes que se sumarán a los 260 millones que provengan de Europa antes de las elecciones.
Esta  será la primera licitación para el trasporte marítimo de billetes bajo la gestión del actual titular de la CMA,   pero no la última. Es que según explican desde la entidad, buscarán en el corto plazo reemplazar todos los servicios de transporte aéreo por un servicio marítimo lo que representa una reducción notable de costos. Eso incluirá también los envíos provenientes desde China.
Desde CMA explican que esta modalidad de transporte significa “un importante ahorro y reducción de costos frente a los servicios aéreos que anteriormente se utilizaban”. Para que esto sea posible, desde la entidad debieron renegociar contratos, y realizar la que describieron como “una minuciosa planificación de producción y entrega”, para así contar con los tiempos necesarios que permitan este tipo de transporte internacional.
Cabe recordar que los gastos de Casa de la Moneda habían quedado bajo la lupa del Ministerio de Economía desde fines del año pasado.
Por estos días fue, Augusto Ardiles, quien fue director de Casa de la Moneda durante el Gobierno de Mauricio Macri. Según calculó, el costo de no haber emitido billetes de mayor denominación entre los años 2008 y 2015, y entre 2020 y 2022, fue cercano a los US$1.000 millones.
Al respecto, recordó que a Casa de Moneda le sobra capacidad para abastecer el mercado interno e incluso podría exportar billetes. Pero expresó que eso no ocurre porque el oficialismo se niega a aumentar la denominación para no reconocer la aceleración de la inflación en los últimos años.

Info: B.L - T.C- redacción