LLUVIA DE PROBLEMAS

LLUVIA DE PROBLEMAS
Sebastián Inantuony, intendente de General Alvaradoo

El intendente Sebastián Ianantuony  (UxP) no gana para disgustos. Sucede que no solo debe hacer frente desde comienzos de año a una muy delicada situación económica-financiera de la comuna que comanda desde 2019, sino que además debe lidiar con una serie de problemas, algunos de índole legal, como la denuncia presentada la semana pasada por la concejal Viviana Farías(interbloque Pro)  vinculada a una posible contaminación ambiental,   habida cuenta de lo que se entiende es un mal funcionamiento de la planta de tratamiento de líquidos cloacales. A esto se suman varios pedidos de informes presentados por la oposición entre los que se destaca uno vinculado a las condiciones del parque industrial de la localidad el cual se encuentra lejos de ser lo que en algún momento se proyectó, a punto tal que según afirman quienes siguen de cerca el tema, los que adquirieron lotes en el lugar no pueden escriturar  los mismo debido a problemas catastrales.
Pero esto no es todo.  En las últimas horas se conoció la noticia que da cuenta que una planta de faena de pollo instalada por una empresa privada habría cerrado sus puertas a poco de abrir dejando sin empleo a una veintena de empleados.
Todo hay que decirlo. En este caso el titular del sillón más importante del palacio municipal no tendría responsabilidad, más allá de la obvia preocupación por  la pérdida de las fuentes de trabajo recientemente creadas,  ya que en definitiva se trata de un emprendimiento privado que  no prosperó, como puede ocurrir en estos casos.
Sin embargo el dolor de cabeza que aqueja a Inantuony  por estos días está vinculado no solo con el hecho que indica  que la planta en cuestión a la cual el intendente asistió a su inauguración junto al ministro de la Producción de la provincia, no solo no está en el ejido de General Alvarado, por lo tanto no tributa a las arcas locales, sino que desde que la empresa llegó a la zona para instalar unos galpones para la cria  de pollos en  Mechongué, fue ampliamente promocionada por la comuna desde donde –salvo en este oportunidad donde del presunto cierre nada se dice-  siempre se destacó la importancia de dicho desembarco, a punto tal que hasta hay fotos del intendente en dichos galpones de crianza.
Tampoco es cuestión de cargar todas las tintas sobre el jefe municipal, quien con razón se entusiasmó con la idea de un  nuevo emprendimiento  en su  territorio  cosa que  generaría decenas de  puestos de trabajo  si se tienen en cuenta los galpones de cría,  la planta de faena y hasta una proyectada planta de elaboración de alimento balanceado, razón por la cual el mandamás de Miramar decidió brindar el mayor de los apoyos y promocionar desde la comuna dicha  iniciativa.
El problema radica en que ahora los empleados de la planta de faena recientemente inaugurada  que habrían quedado cesantes le piden explicaciones al jefe municipal, y según se afirma,  éste no las tendría, al menos no  por el momento.
Así las cosas la cuestión quizá pasa por el hecho  que indica que  el intendente Ianantuony tomó dicha iniciativa privada casi como  propia y no solo –como corresponde - realizó las acciones necesarias para allanar el camino de los emprendedores,  sino que hizo de la misma casi  una cuestión de Estado, lo que hizo que ante el primer traspié –cosa que puede ocurrir en toda actividad comercial- el Ejecutivo quede “pegado” a dicho inconveniente.
Desde esta columna se indicó hace ya varios meses - sin ánimo de desmerecer ninguna iniciativa privada- que la instalación en su momento de cuatro galones para la cría de pollos en Menchogué era desde luego importante para el “pago lindo”, pero de ninguna manera significaba  la revolución productiva del siglo como se la presentaba desde la comuna, debido a que es una actividad que se puede observar a lo largo de muchas de las rutas provinciales.
Como era de esperar ante esta situación parte de  la oposición no dudó en cargar las tintas sobre el Ejecutivo local a quien ahora le piden explicaciones al respecto y una solución para los empleados que habrían sido despedidos.
Quienes le acercan las carpetas al intendente afirman en estricto off de récord que el jefe municipal está más que preocupado por esta situación, en virtud de la enjundia con la que apoyó  dicho emprendimiento. Sin embargo  sus allegados dicen que en la gestion aplican la tecnica que dice " identificamos los problemas uno por uno. Solucionamos el que está enfrente y luego pasamos al siguiente”. La cuestión es que al parecer los problemas caen sin cesar y no precisamente como maná del cielo sobre la comuna..

D.R