NUEVO ANIVERSARIO DEL DÍA NACIONAL CINISMO
Ayer, viernes 14 de julio, se cumplieron tres años del día en que todos los argentinos fuimos cruelmente humillados por el presidente Alberto Fernández y su pareja Fabiola Yañez.
Ayer se cumplieron tres años desde el momento en que la palabra del presidente Alberto Fernández, perdió cualquier tipo de peso y credibilidad,- si es que alguna vez tuvo alguna de esas dos características-, más allá de los grititos desorbitados y las bravuconadas para parecer firme.
Sucede que ayer se cumplieron tres años de un hecho con un nivel de hipocresía pocas veces visto en boca de un presidente. Es que mientras miles de argentinos prácticamente no podían salir de sus casas, cerraban sus negocios, perdían sus empleos o peor aún no podían siquiera despedir a sus familiares fallecidos por Covid o cualquier otra casusa, el presidente Fernández y su “querida Fabiola” se burlaban de toda la sociedad, festejando en la Quinta Presidencial de Olivos, el cumpleaños de la primera dama, mostrando así un desprecio total por sus compatriotas a los que decían cuidar. Recuerda estimado lector?
Tres años pasaron de las amenazas al surfista, de las detenciones , de la prohibición a que una señora mayor tome sol en un plaza y hasta la muerte de una mujer detenida durante la pandemia.
Tres años pasaron desde que Carlos Bianco, firmaba una orden frente a cámaras para poner en caja a un ”vivo” que no cumplía el mandato presidencial y provincial.
Tres años pasaron del vacunatorio Vip, donde amigos y parientes de funcionarios eran atendidos porque sí no más, o mejor dicho, porque eran justamente eso, amigos o parientes de funcionarios, por caso los suegros y padres del actual ministro de Economía, Sergio Massa, y algunos otros funcionarios como Zanini, que lejos de arrepentirse de ufanaban de ello; y ni que hablar de “Purita” la joven y cándida empleada de un ex intendente devenido en ministro ya renunciado.
Cómo imaginar el dolor de decenas de miles de argentinos que no pudieron siquiera despedir los restos de sus seres queridos, pero vieron sin más como en Olivos el presidente que los “cuidaba” y la primera dama organizaban una fiestita con “Pachi, Machi, Tuti, Chili y cuanto poseedor de estúpidos diminutivos anduviera por allí.
Qué pensará tres años después Pablo Musse aquel padre al que no lo dejaron llegar a ver a su hija enferma de cáncer terminal, o aquel otro que cruzó en brazos de una provincia a otra a su pequeña, o la familia del joven que murió ahogado al intentar cruzar un río a nado para llegar a su hogar, o la de la joven que falleció en el piso de un hospital?.
Solo quien lo sufrió puede imaginar tanto dolor.
Pero para el gobierno nada importa, “ya pasó” la pandemia solo sirve como excusa a la hora de explicar el descalabro económico-social que provocó y que no sabe como atender.
Una vez más , nada de esto les importó ni al presidente, ni a Fabiola Yañez y sus amigos, quienes brindaban con champagne y comían torta, mientras que la primera dama agradecía emocionada el happy birthday
No es posible tanta hipocresía, tanto cinismo.
Negación
Cabe recordar –ante la posible presencia de algún lector olvidadizo- que tras la noticia de la festichola la primera reacción del presidente fue la negación. Con absoluta tranquilidad, Alberto Fernández mintió negando la existencia de esa y otras reuniones en Olivos. Luego, cuando aparecieron las primeras fotos, se ensayaron todo tipo de explicaciones inverosímiles, desde el foto montaje hasta que “ justo vio luz y entró, pero él no sabía nada ehh…?” . todo esto sembró dudas hasta que apareció el video y todo cambió.
La mentira más atroz quedó expuesta sin más.
A partir de allí la palabra del presidente no vale nada a punto tal que el 14 de Julio podría instaurarse como el “Día Oficial de la Mentira, el Cinismo y la Hipocresía”.
Cómo es posible creer en un gobierno, en una fuerza política, cuya cabeza principal no solo miente descaradamente –cosa que a estas alturas es más común de lo que uno piensa- sino que incumple sus propios decretos. Cómo salvar semejante afrenta a la sociedad?
Imposible!!.
Para cualquier persona decente sería imposible; pero para Alberto y su gobierno no lo es, a punto tal que la vocera presidencial calificó como “las piedras de la derecha” a los recuerdos colocados en la plaza de Mayo, colocándole un tinte político al dolor más profundo.
Se puede ser tan ruin?
Muchos se preguntan cómo hace Alberto Fernández y su “querida Fabiola” , el ex ministro de Salud Ginés González - que dijo que le preocupaba más el dengue que el Covid- su sucesora Carla Vizzotti, el “Chino” Zanini , Hugo Moyano, Duhalde y tantos otros para levantarse y mirarse al espejo cada sin tener vergüenza? Cómo hacen para salir a la calle y pretender que nada paso? Fácil, lo pueden hacer porque no les importa. Nada les importa, solo su pequeña o gran cuota de poder, el esto no vale nada.
Por último cabe recordar que “la historia es la ciencia que estudia el pasado, para entender el presente y proyectar el futuro”, por eso ante días como el de ayer que deberían haber sido de luto nacional, es bueno recordar las humillaciones que buena parte de la clase política y en este caso en especial el presidente Alberto Fernández y la primera dama Fabiola Yañez infringieron sin remordimiento alguno a decenas de miles de argentinos, mientras ellos brindaban con champang.
D.R