MIRAMAR: POLÉMICA POR SEGMENTACIÓN TARIFARIA
Para muchos la segmentación tarifaria es justicia social, para otros un derecho y para algunos conveniencia política.
Las facturas de luz que llegaron a los usuarios de Miramar en los últimos días provocaron además de sorpresa y preocupación, una serie de discusiones entre los distintos actores de la vida de la localidad habida cuenta de la denominada segmentación tarifaria, o readecuación de tarifas.
En la actualidad el sistema divide a los usuarios según sus ingresos en “N1” –ingresos altos (por encima de $76200), “N2” ingresos bajos (menos de $217 mil) y “N3” ingresos medios más de $ 217 mil y menos de $ 762 mil. Estas cifras surgen de tomar 3,5 canastas básicas del Indec.
Según el segmento al que se pertenezca tendrá tarifa subsidiada o no, y además también será distinto el valor del kw que deba pagar, llegando en el primer caso (N1) a pagar cada vez más caro el valor del Kw según su consumo.
Justicia social
Así las cosas por un lado están los que apoyan decididamente la segmentación ya que entienden que no es posible que “todo el mundo pague la misma tarifa” , a sabiendas que los ingresos familiares de los distintos hogares no son iguales, por lo tanto es lógico que quienes mayor poder adquisitivo tienen deban pagar más, recordando así el refrán popular que reza “según el tamaño del culo son los azotes”, `dando cuenta así de lo que afirman es un “alto grado de justicia social”.
Derecho
En segundo lugar de la discusión están quienes entienden que la segmentación debe desaparecer y que el Estado debe subsidiar a todo el mundo por igual como se hizo en los últimos años, ya que se trata de un "derecho adquirido", más aún en la provincia de Buenos Aires, donde el gobernador Axel Kiciloff no pierde oportunidad en cada discurso que da para mencionar la necesidad de contar con “más y mejores derechos”.
Para esta franja de usuarios, el servicio debe ser subsidiado sin tener en cuenta el nivel de ingresos del grupo familiar, pagando cada uno lo que consume, incluido el subsidio.
Conveniencia
En tercer lugar - y quizas con la postura más polémica- están los que entienden que la segmentación tarifaria es una medida de conveniencia político-partidaria que nada tiene que ver con la justicia social, ni con cuestiones de índole económica, sino con una “sencilla puesta en escena para mantener cautiva a buena parte de la población”.
Quienes critican esta medida aseguran que “todos tendríamos que pagar el valor de Kw que corresponda, sin subsidio y según el consumo que cada hogar registre”.
Para este sector la explicación que da cuenta que si “más ganas, más pagás”, cae en saco roto si se la compara con otras situaciones también reguladas por el Estado.
En este sentido indican que “si con la luz cuanto más ganas más pagás, lo mismo debería ocurrir entonces con los pasajes de micro, los de tren, los combustibles y por qué no el kilo de pan, carne o papas, cosa que no ocurre, porque todos saben que es una locura, pero teniendo en cuenta el estado actual de las cosas bien podrían ponerse en marcha no?”.
De esta forma si un hogar cobra más de una determinada cantidad de pesos - determinada por el gobiermo de turno- pagaría no solo mas cara la luz y el gas, sino tambien el kilo de yerba, el pasaje de colectivo o los medicamentos, que aquella otra familia con menores ingresos, todo bajo la premisa " más cobrás, más pagas". "Imaginense yendo a comprar azúcar y que cada uno pague el kilo según la segmentacion tarifaria correspondiente", raro no?
Ante estos ejemplos es que este sector entiende que “la puesta en marcha de los subsidios es una fórmila que se usó para mantener una ilusión que todos sabían que algún día se iba a terminar y ese día llegó de la peor manera cuando el gobierno se quedó sin fondos para seguir bancando una mentira". Lo cierto es que mas allá de las distintas posiciones lo que se vuelve dificil de sostener es que cualquiera sea el monto de los ingresos de una familia, ésta deba pagar en muchos casos, más del 10 por ciento de los mismos en tarifa eléctrica.
D.R