SE VE LA PAJA EN EL OJO AJENO, PERO NO....

SE VE LA PAJA EN EL OJO AJENO, PERO NO....
Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires.

 Escuchar al reelecto gobernador Axel Kicillof hablar de igual social en una provincia donde el 60 por ciento de los chicos son pobres, donde más del 25 por ciento de la población no cuenta con los servicios básicos como agua corriente cloacas y ni que hablar de gas natural, donde la inseguridad es materia corriente , donde la mitad de la población recibe un plan asistencial, donde cada vez más son las personas que concurren a comedores comunitarios y donde los bolsones de pobreza luego de más de 25 años de gobierno a nivel `provincial y 16 a nivel nacional del partido al cual representa son cada vez más grandes,  pone de manifiesto un desconocimiento absoluto de la realidad que vive su provincia o la continuidad de un relato de proporciones bíblicas.
Es verdad que a Kicillof lo votó el 40% de la población de su provincia, como también es cierto entonces que el otro 60% no está de acuerdo con la manera en la que lleva adelante la gestión del territorio más rico de la nación y a su vez el que más desigualdad  presenta, habida cuenta que la tan mentada movilidad social ascendente,quedó en el olvido.
En su discurso el mandamás provincial  olvidó decir, o tal vez prefirió no recordar que  a pesar que él afirme que “Las propuestas de la fuerza que ganó no conducen ni a una mejor sociedad ni a una mejor economía” a nivel nacional, las medidas tomadas por la fuerza que él representa  (FdT/UxP) condujeron a los habitantes a los que dice defender a ver como sus salarios se pulverizaron  merced a una inflación desbocada que cerrará el año en torno al 180%.
Sacando de antemano el manual K  y haciendo mención al artículo primero que indica que “la culpa siempre es del otro”, Kicillof afirmó que es  el “gobernador de casi el 40% de los argentinos cuya calidad de vida depende en mucho de lo que haga o deje de hacer el gobierno nacional”,  olvidando nuevamente  que  es justamente  debido  a las acciones del gobierno nacional que dejó el poder  -y al cual él pertenece – que  la situación de una inmensa mayoría de los habitantes de la provincia que gobierna es más que preocupante a pesar que se intente maquillar con relato los duros datos de la realidad que indican que al menos uno  de cada dos argentinos es pobre o indigente.
Sucede que el gobernador está más que preocupado ante la posibilidad que indica que más pronto que tarde el grifo de aportes discrecionales del Estado Nacional hacia las provincias comenzará a cerrarse, exponiendo así  una administración deficitaria que solo funciona merced a los aportes del gobierno Nacional, los cuales  estos años fueron de miles de millones y más aún durante los últimos meses de campaña, llegando a percibir  Buenos Aires, más aportes que varias provincias juntas en el mismo tiempo. Era lógico había que preservar el poder a como dé lugar y el otrora ministro-candidato no reparó en gastos para ello.
El gobernador afirmó también que : “Pese a todas las dificultades, los bonaerenses evaluaron que lo que falta en materia de vivienda, de educación, de salud, de infraestructura, no se consigue ni con motosierra ni con ajuste”, cosa que puede ser cierta o no, el tiempo lo dirá, lo que sí es cierto que con las acciones que su partido llevó adelante hasta el momento el problema lejos de solucionarse se acrecentó con el correr de los años aumento los niveles de pobreza y de informalidad laboral a los cuales oficialmente el FdT decidió llamar “economía popular”.
En una suerte de velada autocrítica Kicillof afirmó que  “La sociedad no votó en venganzas ni sacrificios, la sociedad aspira a un tiempo de recuperación que les tocará liderar”. Recuperación en todo caso que debe llevarse adelante tras cuatro años de gestión del peor gobierno de la historia liderado por el dúo Fernández-Fernández y Sergio Massa.
Quizás en forma inconsciente el gobernador avanzó en el sinceramiento señalando que “Tengan la certeza de que la mayoría de los argentinos no eligió la caída de los salarios, la destrucción de la producción y el empleo de la industria nacional”, lo que a primera vista parece un una radiografía del resultado de los últimos cuatro años de  gobierno del FdT.
Por último un detalle de color indica que el gobernador  le solicitó al artesano Pallarols, quien confeccionó el tradicional bastón de mando, que  en el mismo incluya la frase “gobernar es crear trabajo”, lo que para muchos  sea quizá una surte de recordatorio de lo que el gobernador no pudo hacer en sus primeros cuatro años de gobierno provincial.

D.R