SE CUMPLIÓ UN NUEVO ANIVERSARIO DEL DÍA DEL CINISMO

SE CUMPLIÓ UN NUEVO ANIVERSARIO DEL DÍA DEL CINISMO
La fiesta de Olivos en plena cuarentena, es una ofensa que no puede olvidarse.

El  14 de julio pasado, se cumplieron cuatro años del día en que la sociedad argentina sufrió una de las mayores ofensas de las que se tiene memoria de la mano del ex presidente Alberto Fernández y su pareja  Fabiola Yañez.: La Fiesta de Olivos. Este hecho ocurrió en medio de la cuarentena más estricta conocida con motivos de la pandemia de coronavirus que azotaba al país.
Ese día la palabra del presidente Alberto Fernández,  perdió cualquier tipo de peso y credibilidad. De nada sirvieron luego los grititos, las filminas y las bravuconadas , propias de malevos borgianos y no de un alto funcionario nacional.
Pocas veces se pudo constatar tan alto nivel de cinismo en la figura de un presidente y su esposa. Sucede que mientras miles de argentinos prácticamente no podían salir de sus casas, cerraban sus negocios, perdían sus empleos o peor aún no podían siquiera despedir a sus familiares fallecidos por Covid o cualquier otra casusa, el presidente Fernández y su “querida Fabiola” se burlaban de toda la sociedad, festejando en la Quinta Presidencial de Olivos, el cumpleaños de la primera dama, mostrando así un desprecio mayúsculo por los compatriotas a los que decían “cuidar”.
Mientras el ex presidente y Fabiola Yañez descorchaban champagne, nada más ni nada menos , que  en la residencia presidencial de Olivos, el gobierno amenazaba a un surfista, prohibía a una señora que tome sol en una plaza  y destrataba  a todo aquel que rompiera la cuarentana que el mismo presidente instaló y que poco tiempo después junto a su mujer y un grupo de amigos rompió sin más.
A esto se suma, jamás hay que olvidarlo, el vacunatorio Vip,  al que funcionarios y parientes acudían saltándose la fila porque si no más para lograr la tan ansiada vacuna antes que el resto de los mortales, no importa cuál fuera su condición. Solo importaba su rango y en todo caso sus conexiones por caso los suegros y padres del ex ministro de Economía Sergio Massa y de algún que otro periodista quien afirmó haber llamado a “su amigo Gines” tras lo cual este le indicó que pase nomás a vacunarse por el ministerio , cosa que funcionarios como Zanini, otro vacunado Vip- convalidó.
Ante tanta crueldad,  hipocresía y cinismo, cómo imaginar siquiera el dolor de miles de argentinos que no pudieron siquiera despedir los restos de sus familiares, mientras en Olivos cantaban a coro el cumpleaños feliz a la primera dama.
Ningún argentino debería olvidar jamás el caso de Pablo Musse aquel padre al que no lo dejaron llegar a ver a su hija enferma de cáncer terminal, o aquel otro que cruzó en brazos de una provincia a otra a su pequeña, o la familia del joven  que murió ahogado al intentar cruzar un río a nado para llegar a su hogar, o la de la joven que falleció en el piso de un hospital. Nada de eso parece importar, todo parece haber quedado en el olvido, al menos para el ex presidente quien no solo se autopercibe como un estadista, sino que en lugar de guardar respetuoso silencio aún tiene el valor de salir a dar clases de ”moral y civismo”, añorando quizá las  épocas  en las que daba clases apoyando el culo sobre un escritorio y los pies en un pupitre. Muy canchero el profe.
Finalmente todo se solución con el pago de una multa.
Listo. 
Es verdad aunque  Ud. no lo crea.  
Para colmo de males, la primera reacción del gobierno fue negar lo sucedido. Afirmar que la foto que destapó la olla era trucada.  Lanzar al ruedo a sus “esbirros” –como tanto le gusta decir a un periodista que hace muchos años dejó de ejercer su rol para convertirse en un aclamado propagandista político K-  quien no dudaba en asegurar que “se ve en la foto como el presidente está de costado como que pasó por el lugar…” y cuanta saraza se podía imaginar para explicar lo inexplicable.  Solo le faltó decir que “el presidente vio luz y entró…”.
Sin embargo como dice el dicho popular “donde hay foto hay video” y allí el paredón de mentiras que se intentaba construir se cayó a pedazos dejando al descubierto la ofensa nacional y permitiendo así que se declare el 14 de Julio como el “Día Oficial de la Mentira y el Cinismo”.

D.R

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