GENERAL ALVARADO: EL MACONDO BONAERENSE?
El intendente Sebastián Inantuony no recibe buenas noticias desde hace ya varios días. Sucede que los problemas no dejan de llegar al tercer piso del palacio municipal dando por tierra con la regla que algunos dicen el mandamás municipal utilizó alguna vez la cual indica: "identificamos el problema, lo solucionamos y pasamos al siguiente”, debido a la cantidad de dolores de cabeza que se reproducen a diario como maleza después de una lluvia.
Es que al evidente deterioro de la ciudad, por caso el desastroso estado de las calles y caminos de tierra, los pozos en las arterias asfaltadas, los problemas en la recolección de residuos, entre otros, se suman varias quejas respecto a la atención en la guardia del hospital local y la notoria ineficacia de la Secretaría de Seguridad a la hora de controlar cuestiones mínimas en el distrito.
Un ejemplo de esta situación sucedió días atrás cuando alguien robó un micro de media distancia de la terminal de ómnibus de la ciudad. El hecho de por sí insólito y de una gravedad inusitada se complica más aún si se tiene en cuenta que en el primer piso de dicha terminal se encuentra no solo la sede de la Secretaria de Seguridad, sino también el centro de de monitoreo de las cámaras de control de la localidad.
El caso es digno de figurar en el libro Guinness de los Récords .
En cuanto a los problemas en la guardia del hospital las quejas van desde la falta de profesionales en dicho lugar que obliga a una espera de más de dos horas, hasta un caso publicado en las redes sociales que da cuenta que una enfermera le habría dicho a una mujer que se había caído y le dolía la rodilla que “no tenía nada”. A la postre y luego de concurrir a un profesional privado resultó que el dolor producto de la caída se debía a una fisura en dicha rodilla.
No News, Good News
Mientras todo esto pasa nada se dice oficialmente, quizá bajo la creencia que si de algo no se habla, eso no sucede.
Otra posibilidad es que exista la esperanza que el distrito se convierta en una suerte de Macondo, aquel pueblo ficticio creado por Gabriel García Márquez en “100 años de Soledad ”,donde de la mano de Rebeca y por efecto del insomnio todos pierden la memoria.
En este caso, claro está, se trataría de una versión bonaerense del mentado pueblo, donde por ejemplo, la pérdida de memoria haría que nadie recuerde que el partido al cual pertenece el intendente gobierna los destinos del distrito desde hace dos décadas, mientras que a nivel provincial lo hace desde hace más de 30 años, razón por lo cual difícil es cargar las culpas en la tan mentada “herencia recibida" . También se olvidarían las promesas de campaña.
Otra opción para el silencio oficial en una gran cantidad de temas, puede ser el conocido No News, Good News (no hay noticias, buenas noticias), dicho que se le atribuye al rey Jacobo I de Inglaterra, allá por 1616; pero que proviene de la frase italiana “Nulla Nuova, Bella Nuova”. Sin embargo fue Winston Churchill quien la popularizó durante la Segunda Guerra Mundial, por motivos muchos más serios.
Ante la gravedad de la situación en materia de seguridad no pocos pensaron que se produciría -y algunos hasta pidieron- la renuncia del responsable de la secretaría de Seguridad del municipio, olvidando el quinto teorema de la política nacional que reza: “jamás un mandatario, sea presidente, gobernador o intendente, entrega a un funcionario bajo presión o porque se lo pidan. Esto sería una muestra de debilidad” , cosa que nadie está dispuesto a dar.
Quizás la renuncia se produzca en las próximas horas, días o semanas; o quizás no suceda nunca , ya que como decía el extinto presidente de la AFA ,Julio Grondona: “Todo Pasa”.
Resultados
Quienes le alcanzan las carpetas al intendente aseguran en estricto off de record que el mandamás municipal “puso el grito en el cielo cuando se enteró del afano del micro. No lo podía creer. Nadie lo podía creer. Cómo se van a llevar un micro en nuestras narices?”. "Entre que las cosas no van muy bien, encima nosotros nos pegamos tiros en los pies !!" agregó la fuente que no disimulaba su indignación con el funcionario a cargo del área ante lo que considera un bochorno de proporciones bíblicas.
“Cuerpo a tierra que vienen los nuestros”, dijo con magistral ironía Pio Cabanillas un viejo ex legislador español.
En cuanto a las quejas en el hospital, quienes conocen el tema a pie juntillas aseguran que los profesionales no dan abasto. Que si bien siempre el lugar se destacó por la calidad y calidez de quienes allí trabajan, actualmente estos enfrentan un sinnúmero de problemas que van desde cierta falta de insumos hasta un cansancio generalizado que se agudiza debido a los bajos salarios que perciben.
Otro dolor de cabeza que aqueja a Ianantuony es –aunque se pretenda disimular – el pobre papel que la lista que apadrinó tuvo en la elecciones pasadas, donde si bien se alzó con el triunfo, justo es decirlo, este fue por menos de medio centenar de votos, cosa que derivó en que Fuerza Patria obtuviera las misma cantidad de bancas que La Libertad Avanza, situación que según afirman allegados al oficialismo, no estaba en los cálculos de ningún asesor de campaña.
D.R