LOS "GORDOS" DE LA CGT ESTÁN PREOCUPADOS

LOS "GORDOS" DE LA CGT ESTÁN PREOCUPADOS

Desde el viernes pasado los pocos acercamientos que el gobierno de Javier MIlei podía llegar a tener con los sindicatos quedó totalmente roto.  La razón? El Presidente decidió dinamitar ese camino al anunciar  un  proyecto por el cual habrá elecciones libres en los sindicatos, que los mandatos de los dirigentes sindicales durarán cuatro años con una sola reelección y que todo esto será supervisado por la Justicia electoral. Además y como si esto fuera poco adelantó  que los  convenios que alcancen las empresas con sus empleados estarán por encima de los convenios colectivos de cada gremios, es decir, estarán sobre los acuerdos de los grandes sindicatos, cosa que se suma a la reciente decisión de dejar en libertad a los trabajadores para que cada una elija la obra social de su preferencia.
Estos anuncios fueron una declaración de guerra para los capitostes sindicales que hace décadas están atornillados a sus sillones, a punto tal que muchos ocupan su lugar desde antes del regreso de la democracia de la mano de Raúl Alfonsín.
La medida pega de lleno en la línea de flotación de los sindicatos, no solo porque la misma implicaría perder afiliados, sino porque las obras sociales son a su vez la caja de financiamiento de muchos gremios , de los mandamás de cada uno de ellos que presentan un nivel de vida desconocido para cualquiera de sus afiliados y hasta incluso para hacer política partidaria de la mano del PJ.
Según un informe de la Unidad de datos de Infobae la caja en cuestión durante el gobierno de Alberto Fernández fue de $ 805.307 es decir u$s 5407 millones (promedio del valor del dólar en los 4 años de mandato) , que fueron transferidos a 291 obras sociales. El 66% corresponde a reintegros por prestaciones y medicamentos, y un 34% a subsidios.
Sucede que como es sabido los capitostes gremiales pueden dormir el sueño de los justos cuatro años, pueden hacer la vista gorda con porcentajes de inflación que deterioran los ingresos de sus afiliados, pero lo que nunca harán es perder sus mayor fuente de ingresos, es por ese motivo realmente que los gremios están tan activos y  en pie de guerra.
Así las cosas la medida anunciada por el Presidente es en verdad solo una expresión de deseo, ya que costará mucho trabajo que el Congreso aprueba dicha reforma sindical, más si se tiene en cuenta la composición del mismo, donde el PJ/K tiene un gran peso, al que se sumarán algunos votos de la izquierda siempre vapuleada por Milei.
Nadie puede pensar que diputados justicialistas aprobarán un cambio tan significativo en las reglas de juego sindical, más aún  sabiendas que la mayoría de los gremios juega de lleno a favor de dicho partido, dicho en buen romance, nadie de ese sector querrá la mojar la pólvora perdiendo así poder de fuego a la hora de avanzar con reclamos, marchas y paros que den cuenta de su vigencia.
Mientras esto ocurre no son pocos los trabajadores que se asombran de los progresos económicos que presentan sus representantes gremiales  a los que poco  o nunca vieron  en sus lugares de trabajo.