LA ARGENTINA SOLO GENERA EMPLEO DE BAJA CALIDAD Y SALARIOS PAUPÉRRIMOS

La llegada del nuevo gobierno desenmascaró un escenario anarquico en la función pública, de "sálvese quien pueda". A los magros sueldos, se suma el abandono que había en distintos edificios.

LA ARGENTINA SOLO GENERA EMPLEO DE BAJA CALIDAD Y SALARIOS PAUPÉRRIMOS
La casa Rosada, epicentro de problemas salariales.

 

A menos de un mes de asumir el nuevo gobierno, siguen surgiendo datos para el asombro sobre la administración de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa.
Cuando los nuevos funcionarios empezaron a ocupar sus cargos y a conocer a la gente que trabaja en cada área, chocaron contra un realidad que los impactó. Muchos estatales cobran sueldos de hambre. Y aquellos que redondean un salario para “pucherear” los treinta días del mes, es porque cumplen, o hacen figurar al menos, un sinnúmero de horas extras y adicionales.
Así, se detectó que si alguno gana por encima de canasta básica es porque se incluyen distintos “adicionales”, que en mucho casos equivalen, o superan, al salario básico. Es un escenario anárquico, enmarcado en la revelación de edificios públicos históricos, como la propia Casa Rosada, donde en las escaleras sucias había carteles insólitos en los que se rogaba: “Por favor no orinar acá”.
Esta realidad era bien conocida por los gremios, como ATE y UPCN, pero fue tolerada durante el kirchnerismo, donde casi no hubo reclamos. En los gremios intentan dar la siguiente “explicación”: “Al menos los compañeros podían llegar a fin de mes. Ahora Milei les quiere cortar los adicionales. Esos sí serán sueldos de hambre”.
En esferas sindicales reconocen que los trabajadores aceptaban esa condición a cambio de recibir en el recibo una cantidad de horas extras, compensaciones varias, vales de comida, y otros, con los cuales redondeaban una cifra que podía ir desde los 200.000 hasta los 400.000 pesos. Muchos de esos estatales trabajan en la órbita de la Plaza de Mayo (Casa Rosada, ministerios varios, Side, Afip y otros) y viajan desde el conurbano bonaerense, es decir tienen entre unas dos y tres horas de viaje diarios, ida y vuelta. Claro que hasta hace unos días nada más muchos seguían trabajando en forma remota, una ventaja de los nuevos tiempos pospandemia que, en el caso del Estado argentino fue mal utilizada y se destinó a tapar la gran cantidad de ñoquis al servicio de la política que ahora quedaron al descubierto.

Salarios

Entre las dependencias con mejores salarios se anotan la Afip e YPF, donde existe una capa de altos cargos jerárquicos que perciben entre 2 millones y hasta 10 millones mensuales. En YPF, por ejemplo, es un secreto a voces que una alta funcionaria vinculada a Máximo Kirchner y La Cámpora aún mantiene una disputa porque está aferrada al cargo y se niega a firmar la renuncia, como sí hizo el resto de sus “compañeros”. La señora en cuestión cobra 10 millones de pesos por mes. Demasiado jugoso para dejarlo pasar, aunque haya que “traicionar” a los compañeros.

 

En la Aduana, por ejemplo, su titular, el entrerriano Guillermo Michel, evaluó hasta último momento junto al propio Sergio Massa la conveniencia o no de dejar ese lugar vacío, luego de que un enviado del nuevo gobierno le insinuara la posibilidad de continuar en el cargo. Ahora, según pudo saber NA, Michel y Carlos Castagneto -muy cercano a Cristina Kirchner- se convertirán en las principales espadas de Massa para encarar la etapa que viene: el ex ministro de Economía empieza una sorda disputa con el gobernador bonaerense Axel Kicillof para ver quién liderará al kirchnerismo/peronismo en los convulsionados tiempos que vienen.
Dicen que Massa cuenta con “muchos recursos” para hacerlo, y con un grupo sólido de empresarios amigos para “bancar” semejante parada, que costará -claro- decenas de millones de pesos.

Qué pasó con el empleo en la última década

En 2011 había 17,5 millones de trabajadores en la Argentina, mientras que ahora son casi 21 millones, según datos oficiales del Ministerio de Trabajo y del Indec.

¿Dónde se crearon los 3,5 millones de nuevos empleos en estos doce años?

 

* Informales (en negro): 1.160.000 (33,6%)

* Monotributistas: 1.170.000 (33,9%)

* Asalariados Públicos: 830.000 (25,3%)

* Asalariados Privados: 250.000 (7,2%)

 

Dos de cada tres empleos generados corresponde a personas que trabajan en la informalidad o (en su gran mayoría falsamente) como “independientes” (incluye monotributo y monotributo social).
“Si sumamos a los empleados públicos llegamos al 92,8%. Esta economía sólo genera empleo precario y de baja o nula productividad. Eso explica por qué el salario real no para de caer”, explica el economista Esteban Domecq.
Del otro lado, solo el 7,2% de los nuevos puestos de trabajo se crearon en el sector privado asalariado registrado, que es empleo formal de alta productividad. Son apenas 250.000 empleos en 12 años. Entre el 2003 y el 2008 se habían generado 2,2 millones en cinco años.
Domecq, director de la consultora Invecq, explicó  que “el mercado laboral argentino ya está flexibilizado de hecho, ajustando con informalidad, precariedad laboral y con caída del salario real”. Y sostuvo que “los grandes perjudicados con la actual legislación laboral son, como siempre, los trabajadores”.
Quienes vienen haciendo estos análisis, y en especial el gobierno, advierte que toda oposición a la reforma laboral (CGT, CTA, sindicalistas, justicia.) sólo busca defender sus propios intereses, y le apuntan a “la industria del juicio y a los gremialistas millonarios en gremios con trabajadores empobrecidos”.
Alertan, además, que sostener este esquema es “ir en contra de los trabajadores, condenando a millones de personas a la informalidad, a la precariedad laboral y a la pobreza, incluidos los jubilados y pensionados, porque esta dinámica del mercado laboral lleva al sistema previsional a la quiebra total en muy pocos años”. Con esos y otros argumentos, se espera que el gobierno profundice la presión sobre los legisladores en los próximos días.

Info:  J.C – N.A