GRAN EXPECTATIVA POR EL "ANILLO DE FUEGO"
Mañana el noreste de la provincia de Santa Cruz será testigo de un eclipse solar anular, conocido como un “anillo de fuego” por cómo luce en el cielo
Lo que hay que saber:
El miércoles 2 de octubre por la tarde habrá un eclipse solar anular que se podrá ver en el noreste de la provincia de Santa Cruz. En el resto de la Argentina, el eclipse será parcial.
El fenómeno despertó el boom por el turismo astronómico en la provincia, que lleva meses preparándose para ofrecer propuestas originales: desde charlas hasta cabalgatas y salidas de senderismo.
Además, un grupo de científicos estará estudiando cómo afecta el eclipse a las capas altas de la atmósfera. En esta nota, te contamos las actividades del Planetario de la Ciudad de Buenos Aires.
Mañana el noreste de la provincia de Santa Cruz será testigo de un eclipse solar anular, conocido como un “anillo de fuego” por cómo luce en el cielo. Los mejores puntos de observación serán las localidades santacruceñas de Puerto Deseado y Puerto San Julián.
En el resto de la Argentina, el eclipse será parcial. En este caso, lo que se observará es el disco negro de la Luna tapando sólo una porción del Sol en distintas medidas, desde 83 % en El Calafate hasta un 15 % en Jujuy.
Todo el fenómeno transcurrirá entre las 16:00 y las 18:20 hs. En Buenos Aires y alrededores, el eclipse tendrá su máximo a las 17:38 hs. En ese momento la Luna cubrirá el 53 % del diámetro solar, informó el Planetario Galileo Galilei.
El espectáculo celeste se da porque la Luna está cerca de su apogeo, es decir, el punto más lejano de su órbita. Como su tamaño es levemente menor que el del Sol al ser vista desde nuestro planeta, en el momento de máximo alineamiento con el Sol y la Tierra no logrará cubrir todo el disco solar. De esta forma, se genera el “anillo de fuego”. A diferencia de los eclipses totales, que oscurecen todo el cielo, el miércoles solo se atenuará la luz del día.
Estudio
Guillermo Bosch, director del planetario de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), estará cerca de la ciudad de Los Antiguos haciendo estudios sobre cómo afecta el eclipse solar a las capas altas de la atmósfera terrestre. Lo que trae este evento astronómico, “es la posibilidad de realizar un análisis en condiciones extrañas”, según explicó .
Su grupo de trabajo está conformado por investigadores de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la UNLP. En concreto, ese día utilizarán 2 instrumentos: antenas satelitales y magnetómetros.
A las primeras, conocidas como GPS, en vez de utilizarlas para ubicarse las emplearán para estudiar cómo son afectadas por los cambios en la ionósfera (capa de la atmósfera que está sobre la mesosfera, termosfera y exosfera, que crece y se encoge dependiendo de la energía que absorbe del sol, explica la NASA).
Por otro lado, los magnetómetros sirven para medir con altísima precisión variaciones en el campo magnético terrestre. Si bien este eclipse no lo va a modificar fuertemente porque “está firme y realmente casi ni se entera de lo que ocurre”, sí va a introducir pequeños cambios.A pesar de que el comportamiento de la ionósfera es bastante conocido, lo relevante es estudiar cómo reacciona a variaciones bruscas. Lo que tiene de único el fenómeno del eclipse es que la sombra de la Luna, así como oscurece a la gente que está en el lugar, también oscurece a las capas altas de la atmósfera, y lo hace muy rápido y de manera muy localizada. “Necesitamos caracterizar cada evento de eclipse para entender en qué fallan o no los modelos físicos. Esa es la única forma que tiene la ciencia de mejorarse sobre sí misma”, concluyó Bosch.