FELIZ DÍA "SEÑO"!!
El 11 de septiembre de cada año se celebra el Día del Maestro, en concordancia con el fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, estadista , referente de la educación nacional y “padre del aula”.
Sarmiento dejó un legado imposible de borrar con la creación de la Ley 1420 la cual marcó un antes y un después en la vida educativa del país. Además no solo creó numerosos establecimientos educativos, no sólo escuelas primarias, sino lugares como la Academia de Ciencias, la Universidad Nacional de San Juan, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemática, la Biblioteca Nacional de Maestros y el Observatorio Astronómico de Córdoba, entre otras.
Mucha agua corrió bajo el puente desde su muerte. Las ciencias de la educación fueron evolucionando y la práctica docente cambiando, según el correr de los años.
Desde la palabra generadora hasta la psicogénesis, desde la “maestra Marlen” a la cual se trataba de Ud, a la “seño Gaby” a la que se le manda what sapp para pedirle una tarea un domingo a la noche. De ser un país señero en materia educativa a tener uno de los peores resultados de la región en cuanto a educación se refiere, como muestran las últimas pruebas realizadas.
Ante esta situación la pregunta que cabe es qué se hizo mal, muy mal para llegar a esta situación? Quienes son los verdaderos responsables de tremendo fracaso?.
Cada uno debe asumir su parte de responsabilidad. Las autoridades de cada uno de los gobiernos de turno en primer lugar, las educativas luego y los padres también.
En su maravilloso libro “El atroz en canto de ser argentino”, Marcos Aguinis señala que hace 40 años los padres iban a la escuela a ver “qué había hecho su hijo “ y en todo caso se lo reprendía. Hoy, los padres van a la escuela a ver “qué le hicieron a sus hijos”, y en el mejor de los casos reclaman por pruebas muy exhaustivas y en el peor la emprenden a cachetadas contra los docentes.
A esto se suma la precaria situación económica que golpea al país desde hace décadas, que pone en la pobreza absoluta a miles de familias cosa que obviamente repercute en los niños y sus estudios.
Qué diría Sarmiento si se supiera que se suspenden las clases porque en el año 2022 las escuelas no tienen calefacción?. Qué pensaría si se enterara que por cuestiones más vinculadas a la política partidaria que al tema educativo, se pierden decenas de días de clases por año?
Todo esto pasa pesar de miles de maestros y “seños” que cada día hacen lo imposible por intentar despertar en sus alumnos el amor por el estudio, para guiarlos en el camino del descubrimiento, para permitirles sacar sus propias conclusiones, en definitiva, todo esto pasa a pesar de que miles y miles de docentes hacen su trabajo cada día.
D.R
