“MASSA NO ES MESSI”, ASEGURÓ GOLDMAN SACHS

El banco estadounidense ve poco probable que la Argentina pueda estabilizar su economía en 2023. “La política macroeconómica sigue siendo profundamente heterodoxa”.

“MASSA NO ES MESSI”,  ASEGURÓ GOLDMAN SACHS
Sergio Massa, ministro de Economía

Desde el banco de inversión estadounidense analizaron las perspectivas macroeconómicas para la región durante este año, y trazando un paralelismo con la reciente obtención de la Copa Mundial de Qatar, subrayaron: “El panorama de la macro se está complicando y Massa no es Messi, incluso con la asistencia del Fondo Monetario Internacional”.
A través de un informe que lleva la firma de Alberto Ramos, quien se desempeña como jefe del equipo de investigación macroeconómica Goldman Sachs para Latinoamérica, la firma se preguntó si, tras el título de la Selección Argentina de Fútbol en Qatar, el país podrá ahora ganar el partido de la estabilización macro. Y la respuesta a esa pregunta fue: “No, muy improbable”.
La laxitud de la política fiscal y monetaria, junto con los crecientes niveles de represión financiera, están dando lugar a desequilibrios macroeconómicos y financieros cada vez mayores, afirma el informe.
Para Goldman Sachs, el panorama macroeconómico es cada vez más complicado. Por eso, advirtieron, “las reformas y el ajuste macro son la mejor esperanza para después de las elecciones, en 2024 y 2025″.

Singular

Según argumentan desde el banco de inversión estadounidense, “el contexto macroeconómico de Argentina sigue siendo un caso aparte en Latinoamérica” dado que “la política macroeconómica sigue siendo profundamente heterodoxa”.
En ese sentido, agregan que “la laxitud de la política fiscal y monetaria, junto con los crecientes niveles de represión financiera, están dando lugar a desequilibrios macroeconómicos y financieros cada vez mayores”. Entre ellos, la inflación cercana a los tres dígitos, una moneda cada vez más desalineada, intensas presiones sobre el tipo de cambio y las reservas internacionales, y crecientes distorsiones microeconómicas y asignación ineficiente de recursos debido a un amplio y creciente conjunto de controles distorsionadores del capital, las finanzas, el comercio, el mercado laboral y los precios.
Para Goldman Sachs “la credibilidad de las políticas sigue siendo escasa, y el programa del FMI no ha logrado orientar la política macroeconómica hacia políticas más convencionales ni reequilibrar la economía”. Por todo ello, desde el banco de Wall Street creen que “es probable que la profunda polarización política y social y unas elecciones presidenciales cruciales en octubre de 2023 mantengan alta la incertidumbre y muy bajo el apetito por las políticas de ajuste macroeconómico”.

Conflictividad

Por último, desde Goldman Sachs marcaron que, si bien el calendario electoral de la región en 2023 será más ligero que el del año pasado, “el riesgo de conflicto político-social es alto”.
“Las últimas elecciones en América Latina han sido muy polarizadas, y la tensión política y la discordia no parecen haber disminuido de manera significativa tras la elección de gobiernos populistas de izquierda en Brasil (2022), Chile (2021), Colombia (2022) y Perú (2021)”, señalaron desde la entidad.
En ese sentido, recordaron que “el renovado activismo social y las luchas políticas en Perú, los acontecimientos del 8 de enero en Brasil y las fricciones entre el Gobierno y el Tribunal Supremo en Argentina son sólo los últimos ejemplos de lo inestable que sigue siendo el panorama social y político”.