A SUS ANCHAS
La actuación de ambos candidatos durante el pasado debate presidencial donde el representante del Kirchnerismo no se privó de nada - hasta de amenazar con un carpetazo, que vaya a saber en qué sótano lo consiguió- fue tan mediocre como una comedia que no da risa o un drama que no emociona. Sin embargo la entrada que paga todo el público es muy cara y la función dura 4 años.
Así las cosas, los años de llevar adelante el arte de la política vernácula, donde la mal llamada “viveza criolla”, las zancadillas, la mentira, el cambio de bando, las falsas promesas, la inexistencia de cualquier tipo de escrúpulo, el cambio de convicciones según las conveniencias personales y el cinismo, dieron sus frutos; el candidato-ministro lo sabía y lo puso práctica.
Muy lejos quedó el “león” que se comía a medio mundo crudo.
El experimentado político que ya pasó por las puertas de la Ucde, El Pj, el Kirchnerismo, el FdT y ahora UxP, una vez más hizo de las suyas, como cuando ante miles de sus militantes prometió barrer con los ñoquis de La Cámpora, para luego correr a sus brazos con tal de conseguir un puesto de relevancia en un gobierno del que forma parte desde el primer día y que hoy por conveniencia desconoce .
Llama la atención cómo el otrora vociferante Milei no pudo poner un freno a los embates de un candidato que nada dijo de sus propuestas, ni de cómo las va a llevar adelante o mejor aún por qué no las pone en marcha ahora ya que es el titular del Ministerio de Economía.
Corto de reflejos Milei y sus asesores solo se ocuparon en tratar que el candidato de LLA no aparezca como el “loquito desequilibrado “ que el oficialismo intenta mostrar.
De esta forma no avanzaron en la paupérrima gestión del candidato-ministro quien en un año elevó la inflación de 70 al 140%, la pobreza e indigencia por el encima del 50%, el asado tan preciado por los argentinos y el cual prometieron llenaría las parrillas hogareñas a más de $ 3500 el kilo, el combustible escaso y aumentando hasta dos veces en el mes, o el valor del dólar que se triplicó pasando de $ 270 a $ 900, en menos de un año.
Milei más preocupado porque “ no se le suelte la cadena”, no pudo pedir a “la gente” a buscar en Google los archivos que muestran a Sergio Massa jurándole al periodista Jorge Rial, que “con el Kirchnerismo nunca más”, o afirmando en cuanto entrevista concedía que el “kirchnerismo era una etapa superada”. A quien le mintió Massa entonces, a Rial o a los millones de simpatizantes que lo apoyaban? Lo mismo está haciendo ahora?, será por eso que los capitostes de La Cámpora le desconfían tanto?.
Javier Milei se ocupó por “no pisar el palito”, pero tan centrado estuvo en eso que cuando intentó avanzar en un debate de propuestas no lo pudo hacer. Es cierto que a la hora de la actuación Sergio Massa le saca varios cuerpos de ventaja, no por nada un ex presidente con el que supo tener buena relación lo bautizó “ventajita” y la jefa del espacio político que integra y actual vicepresidente, como “fullero”.
Así fue como el candidato-ministro mostró ante Javier MIlei el oportunismo político, cosa de la cual Massa puede dar cátedra, aún cuando como ministro de Economía no tenga nada bueno para mostrar.
D.R