Dirigentes sociales go home!
Cristina Fernández, decidió quitar del medio a los dirigentes para manejar con los intendentes los planes sociales que cuentan con una caja fabulosa y millones de beneficiarios.
La decisión de Cristina Fernández de dar marcha atrás con la iniciativa que ella puso en marcha en 2008 al entregar el manejo de los planes sociales a punteros políticos luego devenidos en administradores de miles de millones de pesos a través de la necesidad de los más pobres, tiene razones mucho más mundanas que una santa y repentina devoción por ayudar al prójimo.
Entre estas razones se encuentran: el manejo de una caja multimillonaria -cosa que en el kirchnerismo es cosa de culto - ya que como dijo Néstor K, “para hacer política hace falta plata”.
A esto se suma la posibilidad de contar con el apoyo de muchos de los beneficiarios de esos planes a los cuales en cierta forma se los convierte en votantes cautivos, y por último y no por eso menos importante, lograr un acercamiento con muchos intendentes del conurbano a quienes la idea les parece fabulosa ya que también recibirían parte de ese caudal de votos. Así es la política.
De lograr la puesta en marcha de este traspaso, la vicepresidente conseguiría además quitarle la única y pequeña base de sustentación que aún mantiene el presidente Alberto Fernández, vinculada a algunos dirigentes sociales que operan de ambos lados del mostrador y que se manifiestan, por el momento, abiertamente a favor del titular del Ejecutivo nacional y, obviamente, de mantener el control de dichos planes una ejemplo de esto es Emilio Pérsico líder del Movimiento Evita y funcionario nacional.
Solo el Plan Potenciar Trabajo cuenta con 227.100 millones de pesos al año, lo que habla de la dimensión monumental del dinero que manejan las organizaciones sociales, a las cuales hoy CFK quiere desplazar.
Sin embargo y tal como publicó Periodismoya.com solo el 1,2 por ciento de los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo consiguieron empleo formal desde que se implementó el mismo. Según datos oficiales, en diciembre de 2021 (último registro disponible) el Potenciar Trabajo llegaba a casi 1,3 millones de personas, quienes percibían un ingreso mensual de unos $ 16.500. La resolución que creó el programa en marzo de 2020 establece que uno de los objetivos del Potenciar Trabajo es lograr que los beneficiarios ingresen al mercado laboral formal cosa que a todas luces no está ocurriendo.
Como era de esperar no fueron pocos los dirigentes sociales que levantaron su voz de protesta temerosos de perder su posición de privilegio y así caer en desgracia. Un ejemplo de esto fue Luis D`elía, quien convertido en una suerte de vocero presidencial salió al cruce de la presidente del Senado indicando que “Cristina quiere sacarle el manejo de los planes sociales a las organizaciones y dárselos a La Cámpora”, a la vez que recordó “que fui a la cárcel por mil días ni por corrupto, ladrón o coimero; fui a la cárcel por ella. Jamás nos llamó para preguntar cómo estábamos”.
Así las cosas en un país donde la pobreza afecta a casi el 50% de su población y donde 10% de los argentinos pasa hambre cada día, los políticos y dirigentes sociales más importantes del país, se pelean no por la búsqueda de una salida a esta situación, sino por el manejo de la pobreza la cual les permitirá obtener beneficios políticos y personales a corto y mediano plazo.