DÉJÀ VU ELECTORAL
Escuchar al candidato-ministro de Economía, Sergio Massa, decir que “va a meter en cana a los que están especulando contra el ahorro de la gente aunque me cueste la elección”, provoca un déjà vú que derivaría en una sonrisa socarrona sino fuera por lo triste y calamitosa de la situación. Sucede que es bien conocida la facilidad que tiene el ex “super ministro” para prometer cárcel a quienes considera al menos mala gente, para luego terminar convertido no solo aliado sino también espadachín de esas personas a las que prometía encarcelar.
Sino fuera por la gravedad de la situación y por el perjuicio que causa la estampida del dólar en la vida de millones de argentinos que ven como su salario se pulveriza con el correr de los días, la situación daría para más de una chanza jocosa respecto a la rapidez del actual candidato de UxP para cambiar de principios, siempre y cuando esto le sirva para alcanzar la cuota de poder que esté en juego.
Nadie olvida por caso la famosa afirmación que Massa lhizo al aire en un programa televisivo de Jorge Rial, cuando afirmó que el kirchnerismo era una etapa pasada en su vida y que no quería “tener nada que ver con ellos”, más aún luego que CFK, presidente en funciones en ese momento le indicara a su secretario todoterreno Oscar Parrilli, que “había que embocar” al actual ministro y candidato del espacio que ella conduce.
Solamente en un país dislocado un funcionario, en este caso un ministro de Economía, al cual la vicepresidente trata en público de " fullero" , puede aspirar y tener chances de ser presidente siendo que durante su gestión la inflación trepó de un horroroso 70% a un escandaloso 140% y va por más. O peor aún cuando la pobreza y la indigencia alcanzan a más del 50% de la población y en el caso de los menores de 14 años, llega al 60%.
En la Argentina, durante la gestión del actual ministro de Economía, existen segun el Indec 4 millones de personas que viven en la indigencia, es decir, que hay 4 millones de argentinos a los que no les alcanza siquiera para ser pobres, porque durante esta gestión de gobierno integrada por el binomio Fernández-Fernández y Massa, ser pobre es cada día es más caro.
Ni que hablar del valor del dólar (blue). En este caso la moneda tan preciada por los argentinos, pasó de $ 270 a $ 1030 (al día de ayer) es decir un aumento cercano al 300% en poco más de un año.
Por eso ayer cuando el ministro aseguró que "alguna vez en Argentina el que especula con los ahorros de la gente con arbitrajes que generan ganancias ilegales extraordinarias, tiene que ir preso”, se olvidó de agregar también a dicha a los Jefe de Gabinete provinciales que descansan en yates en Europa; a algunos empleados de la Legislatura bonaerense amantes del cacao y administradores de salarios ajenos; a varios empresarios proveedores del Estado que a primera vista parecen contar con contratos a medida y hasta algunos presidentes de empresas del Estado que realizan compras a precios sorprendentemente altos comparados con los de mercado tres meses antes de dejar su función.
D.R