BARCELONA CONTRA LOS TURISTAS?

El incremento en el costo de vida, con arriendos que aumentaron su precio un 16,3% desde 2019, tiene inconformes a los residentes.

BARCELONA CONTRA LOS TURISTAS?
residentes de Barcelona reniegan del turismo.

 

Las imágenes de los pobladores de Barcelona disparándoles con pistolas de agua a los turistas y pidiéndoles el regreso a sus países de origen no solo están siendo virales en redes sociales, sino que están acaparando la atención de la prensa mundial. ¿Por qué protestar contra el turismo cuando es uno de los motores de la economía? Aquí, una explicación de lo que ocurre en la capital de Cataluña.
Lo que argumentan grupos como la Asamblea de Barrios por el Decrecimiento Turístico (ABDT), que convocaron a las manifestaciones contra los turistas el pasado 8 de julio, es que están elevando el costo de vida en la ciudad. El arriendo para quienes residen en Barcelona ha incrementado 16,3% desde 2019 y el precio promedio de un alquiler de un apartamento en 2023 llegó a ser de US$1.568 mensuales, según el Instituto Catalán del Suelo (Incasol).
Tal incremento obedece a que los propietarios de vivienda prefieren alquilar sus inmuebles para alquileres turísticos de corto plazo, cuya demanda aumentó en un 68% en los últimos diez años, de acuerdo con el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ya que las rentas son mejores.
Los habitantes de la ciudad, a través de grupos como el ABDT, además han estado denunciando la masificación del espacio público debido al número de visitantes en los últimos años, especialmente en la temporada de verano.
Barcelona fue la octava ciudad más visitada del planeta en 2023, de acuerdo con firma británica Euromonitor International, y según el Observatorio de Turismo local, “recibió un total de 15,6 millones de turistas que, sumados a los 10,3 millones de Barcelona región, permitieron que el destino recibiera prácticamente 26 millones de personas”.
Ahora bien, las manifestaciones contra los turistas no solo se llevaron a cabo en esta ciudad, sino en otros destinos como Málaga, Mallorca y las islas Canarias, donde sus pobladores también se han mostrado preocupados por la situación. A saber: España sería el principal destino turístico del mundo en 2040, con más de 2.400 millones de personas, estimaron Google y Deloitte en un estudio dado a conocer en junio pasado.

Las medidas de las autoridades locales

Debido al impacto del turismo en Barcelona, menos de un mes atrás el alcalde Jaume Collboni planteó una solución: prohibir el alquiler de apartamentos para turistas a partir de 2028, medida que podría impactar a compañías como Airbnb.
“Nos enfrentamos a lo que creemos que es el mayor problema de Barcelona”, afirmó el mandatario, aludiendo a su propuesta.
El ideal es eliminar las licencias que tienen 10.101 apartamentos de la ciudad para prestar el servicio de alquiler a corto plazo, es decir, para los turistas, y que sean ofrecidos a los residentes permanentes, bien sea para arriendo o venta. Según Collboni, el precio de las viviendas en venta incrementó en 38% en la última década.
Con la decisión se buscará beneficiar a los habitantes, pero también incentivar el empleo y la ocupación hotelera, aunque firmas de inteligencia de datos en el sector turístico, como Mabrian Technologies, expresan que es justo el precio de que ofrecen los hoteles a los turistas los que los llevan a elegir otro tipo de alquileres.
“Para junio de 2024, en promedio, el precio por persona y noche para la segunda semana de junio en un alojamiento de alquiler vacacional era de 56 euros, mientras que la estancia en un hotel de tres estrellas es de 167 euros por persona, y 175 euros por persona en un hotel de cuatro estrellas”, informó la compañía.

Info: B.L