POR AMOR CREÓ UNA FUNDACION PARA ASISTIR A REFUGIADOS LGTB

Derechos Humanos y Diversidad” nació en 2022 para asistir a aquellos que migran de manera forzada y se instalan en la Argentina para ser quienes son sin miedo.

POR AMOR CREÓ UNA FUNDACION PARA ASISTIR A REFUGIADOS LGTB
La fundación "Derechos Humanos y Diversidad", nació en 2022.

Mariano Ruiz tenía apenas 18 años cuando se mudó de Río Gallegos a la Ciudad de Buenos Aires en busca de oportunidades. Ser un chico gay no era lo mismo hace 15 años que ahora y decidió involucrarse en el activismo para luchar por sus derechos desde adentro. En su paso por diferentes organizaciones, se topó con una gran cantidad de personas que escapaban de su país porque su vida corría peligro. Su interés cobró más sentido cuando se enamoró de un hombre de Eslovaquia -país donde no reconocen los derechos de las personas LGBT- y pensó en la necesidad de brindar un espacio de contención para todos aquellos que vinieran a la Argentina en busca de un lugar seguro para ser quienes son, sin miedo.
A partir de allí, fundó “Derechos Humanos y Diversidad”, una asociación civil en la que orientan, acompañan y asisten de manera gratuita a las personas LGBT en su adaptación a la cultura argentina, al idioma y a establecerse en el país. Hasta el momento, ayudaron a casi 300 personas que llegaron pidiendo refugio.
“La Argentina es la mejor opción de las pocas que tienen, en un mundo que se regula con visados y fronteras cerradas. Aunque el país tenga sus desafíos económicos, la libertad no se compra”, expresó .

La fundación

Desde que comenzó su camino en el activismo LGBT, Ruiz formó parte de varias organizaciones nacionales y también de América Latina, lo que le permitió conocer en profundidad la situación de los países de la región y descubrir una cifra escalofriante: en el mundo hay 10 millones de refugiados.
“Me interesé en el desplazamiento forzado un poco de casualidad. Cuando lo viví en casa [con su pareja] pensé que era una interseccionalidad que necesitaba explorarse, que nos debíamos una organización particular para el tema”, reflexionó y remarcó el privilegio de que la Argentina esté a la vanguardia en temas de diversidad e igualdad de género.
“Nos ponemos en el lugar del otro porque nosotros también podemos ser esos migrantes o refugiados. Siempre tenemos un ojo muy crítico y hacemos las cosas lo mejor posible por el simple hecho de tratar a aquellas personas como nos gustaría que nos trataran en caso de que la realidad cambie”, planteó.
La idea estaba latente y se impulsó con fuerza cuando advirtió sobre la numerosa cifra de gays, lesbianas, hombres y mujeres trans que buscaban un nuevo comienzo y se encontraban a la deriva. Finalmente, Mariano decidió fundar la asociación en 2022 junto a un grupo de activistas para acompañarlos y asistirlos.
Mayormente viajan desde Rusia, Ucrania, Bielorusia y Kazakhstan, aunque también se recibieron personas de Ecuador, Colombia, Honduras, Venezuela. ¿En qué situación se encuentran al aterrizar? Todos llegan como solicitantes de refugio por motivos de orientación sexual e identidad de género.

 

“No pueden vivir donde estaban porque su vida corre riesgo y se les da ese mote hasta que el Estado dictamine que tienen una historia de ‘peligro creíble’ por el cual vienen y por el que se le podría dar estatus de refugiado”, indicó Ruiz. El trámite puede tardar hasta dos años hasta que se analiza cada caso en detalle.
Frente a esta situación, la organización busca ayudar en la integración y brinda servicios de asistencia en salud mental, acceso al sistema de salud, orientación migratoria y legal y clases de idioma. Es decir, se los acompaña desde una visita al médico hasta aprender español para que puedan manejarse por sus propios medios.
Además, una vez instalados, se hacen seguimientos periódicos. Una gran ayuda en este sentido es que la mitad de los integrantes del equipo son personas que llegaron al país como refugiados. “También trabajamos con otras fundaciones para garantizar los retrovirales para personas con VIH o los tratamientos de hormonas para personas trans”, explicó Ruiz. Por otro lado, cuentan con un programa muy reducido para cubrir pasaje, estadía y costos de aquellos que se van de su país sin dinero hasta que puedan asentarse.
Para acceder a los programas de la fundación, hay que contactarlos a través de la web. Allí, se pauta una entrevista para conocer cada caso y luego se hace un “diagnóstico de situación”. Todos los servicios son gratuitos y el 90% del financiamiento de la fundación es a través de filántropos y donantes del exterior.

La historia detrás de la fundación

En 2015, Mariano fue a un congreso de diversidad en Austria y recorrió varios países. Durante el viaje, conoció a un chico eslovaco en una aplicación de citas que lo flechó. Cada uno en su país, mantuvieron conversaciones por Skype y se volvieron a ver a fin de ese año.
La relación iba viento en popa, pero había un problema: en Eslovaquia no reconocen los derechos LGBT, un obstáculo para la reciente pareja. A raíz de esta situación, el muchacho, decidido a darlo todo por amor, migró a la Argentina.
 “Acá nos casamos e iniciamos un proceso de reconocimiento de matrimonio allá para pedir la residencia. Sin embargo, lo denegaron y empezamos una batalla legal en 2020. El tribunal de un pueblo muy chico dictaminó a favor nuestro, reconociendo nuestra unión, pero el gobierno eslovaco apeló y estamos esperando una resolución pronta porque la Unión Europea garantiza que las familias tienen el derecho de residir en la UE sin importar la orientación sexual”, detalló.

Info:  A. S