PARA EL BANCO MUNDIAL: LA VIOLENCIA FRENA EL CRECIMIENTO DE AMÉRICA LATINA

La economía de la región que más crecerá este año será Guyana con una proyección del 34,3%, mientras que las de peor desempeño son Argentina con -2,8% y Haití con -1,8%, sin contar Venezuela

PARA EL BANCO MUNDIAL: LA VIOLENCIA FRENA EL CRECIMIENTO DE AMÉRICA LATINA

El Banco Mundial (BM) ajustó a la baja sus proyecciones de crecimiento para Latinoamérica y el Caribe y ahora espera que el PIB regional se expanda solo un 1,6% en 2024, por debajo del 2,3% estimado tanto en enero pasado como en octubre, lo que será “insuficiente para impulsar prosperidad” y con esto retrocede a los niveles de la década de 2010.
“A pesar de la sólida gestión macroeconómica de la región, las perspectivas de crecimiento siguen siendo bajas, no solo debido a las condiciones mundiales, sino además a temas estructurales que nunca han sido abordados”, dijo el Banco Mundial en sus nuevas proyecciones de crecimiento.
La rebaja del desempeño  está asociada a bajos niveles de inversión y consumo interno, altas tasas de interés, elevados déficits fiscales, caída de los precios de las materias primas y la incertidumbre en las perspectivas de importantes socios como Estados Unidos, China, Europa y otros países del G7.
Un escenario global adverso, caracterizado por tensiones geopolíticas y eventos como las interrupciones en el transporte a través del Canal de Suez y el fenómeno de El Niño, podría empeorar aún más las perspectivas regionales.
En el frente fiscal, el gasto público sigue siendo elevado. Las tasas de interés elevadas, aunque estén cayendo en algunos países, siguen presionando el servicio de la deuda. Las transferencias extraordinarias a individuos vulnerables y empresas que tuvieron lugar durante la pandemia siguen disminuyendo, aunque de manera incompleta, mientras que en muchos países  los demás gastos no disminuyen o han aumentado.

Banco Mundial

Las nuevas proyecciones del Banco Mundial para 2025 apuntan ahora a que la economía crecerá 2,7%, por encima de la proyección de enero del 2,5%. Y para el 2026 espera que el PIB regional crezca un 2,6%.
La economía de la región que más crecerá este año será Guyana con una proyección del 34,3%, mientras que las de peor desempeño son Argentina con -2,8% y Haití con -1,8%, sin contar Venezuela.
Entre las economías regionales, otras de buen desempeño en 2024 serán República Dominicana con 5,1%, Paraguay con 3,8%, y Nicaragua con 3,7%. Se proyecta que Uruguay crecería un 3,2%, Perú un 2,7%, México un 2,3%, Chile un 2%, Brasil un 1,7%, Colombia un 1,3% y Ecuador un 0,7%.
El economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, William Maloney, señaló que “a medida retrocede el impacto de la pandemia, las tasas de crecimiento de la región vuelven a los niveles de la década de 2010″. “Esto muestra que la región no ha abordado los problemas persistentes que bloquean su potencial, incluidos los bajos niveles de educación, infraestructura deficiente y altos costos de inversión, que también alimentan el descontento social”, consideró.

La violencia

A estos factores, se suma el hecho de que la violencia “se ha vuelto más severa y generalizada” en algunos países de Latinoamérica, lo que está “comprometiendo los avances en la atracción de inversiones logrados por la estabilidad macroeconómica”.
El Banco Mundial se refirió puntualmente al asesinato del candidato presidencial en Ecuador, que “es solo el recordatorio más reciente de una ola de violencia que crece en la región, tanto en intensidad como en alcance geográfico”.
El organismo señaló que Latinoamérica y el Caribe “es la región más violenta del mundo, y la única donde la violencia crece”.
“A pesar de los avances encomiables en gestión macroeconómica de la región, la mayor inseguridad se vuelve un factor adicional que refuerza el descontento ciudadano y reduce el atractivo de la región como destino de las inversiones”, detalla el documento.
En el informe del organismo, titulado Competencia: ¿el ingrediente que falta para crecer?, se advierte que la dinámica de la región viene siendo obstaculizada por los bajos niveles de acumulación de capital y de crecimiento de la productividad a largo plazo.
Advierte que a “ la inversión extranjera directa (IED) en términos reales sigue por debajo de los niveles observados hace doce años, mientras que los anuncios de inversiones siguen disminuyendo”.
El vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo, expresó que “el bajo nivel de crecimiento, de manera sostenida, no es solo una estadística económica, sino una barrera para el desarrollo”. De acuerdo a Jaramillo, esto se ve reflejado “en servicios públicos reducidos, menos oportunidades de empleo, salarios deprimidos y mayor pobreza y desigualdad”. “Cuando las economías se estancan, el potencial de su gente se ve limitado. Debemos actuar con decisión para ayudar a América Latina y el Caribe a romper con este ciclo”, aseguró.

Info: D.S.C - B.L - redacción .