MÁXIMO QUIERE ARMAR DE NUEVO
El diputado nacional y presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, Máximo Kirchner, encabezará el viernes próximo un acto en la ciudad de La Plata, donde algunos afirman que habrán algunas definiciones acerca del futuro del peronismo rumbo a las elecciones partidarias del 17 de noviembre.
El titular del PJ provincial se presentará desde las 17:00 en un encuentro frente a la militancia camporista bajo el lema "Armar de nuevo. Kirchner en Atenas", cosa que para algunos es una suerte de prueba de lanzamiento de Máximo como el armador nacional, siguiendo así los pasos de sus padres, cosa que por otra parte no pocos ponen en duda ya que como es sabido, las habilidades de los progenitores no siempre pasan directamente a los hijos, más allá que estos busquen hacer uso de una suerte de monarquía hereditaria.
De esta forma Kirchner intenta marcarle la cancha al gobernador de la provincia, Axel Kicillof, quien en los últimos tiempos está más que preocupado por presentarse como el primer opositor y por consiguiente como el sucesor indiscutido de la corona.
Mientras todo esto sucede, CFK, cual reina madre, ve como los príncipes herederos, uno por convicción autoproclamada y otro por sucesión sanguínea se lanzan flechas incendiarias con la intención de herir gravemente a su ocasional adversario, aunque en definitiva todos saben que llegado del momento nada de esto importará y una vez definido el tema nadie va a sacar los pies del plato.
Un joven y conocido político de la zona costera de la provincia afirmó “acá lo que se está discutiendo es poder y aunque muchos no lo crean entre el axelismo y La Cámpora está todo mal”. “Muchos reconocemos el liderazgo de Cristina, pero nunca nos gustó el estilo de los pibes de Máximo, esa cuestión de llevarse todo por delante no va y los resultados están a la vista”. “Más allá de eso –agregó- cuando todo esté definido la voluntad de poder que tenemos es la misma y vamos a tirar todos del mismo carro”.
El acto
La elección del lugar para llevar adelante el acto, al que pretenden llevar más de 6 mil personas a cómo de lugar, no es ingenua. A nadie escapa el simbolismo que tiene dicho estadio dentro del kirchnerismo, más aún cuando está situado en el centro de poder de Kicillof. Todos sirve a la hora de mandar mensajes o como dicen en el barrio mostrar los dientes como perros, pero sin morderse, por eso quizás el lema de “Armar de Nuevo”.
A esto se suma una suerte de devolución de gentilezas a los armadores de la estrategia del gobernador que no dudaron en desembarcar sin previo aviso en municipios camporistas como Quilmes o Lanús, (más que enfrentados con Ferraresi) a quienes se los recibía con mensajes que daban cuenta de la eterna presencia de Cristina.
Así las cosas, tanto Axel como Máximo deberán solucionar primero un problema al que por el momento no le encuentran salida vinculado con la dificultad que ambos presentan a la hora de sumar voluntades por si solos, es decir, de conseguir acompañantes de peso más allá de los títulos nobiliarios que poseen: uno por ser el gobernador de la provincia más rica del país al cual pocos intendentes se animan a enfrentarse y el otro, el hijo de una de las mujeres más fuertes de la política nacional, a quien muchos le temen solo un poco menos que a Dios.
D.R