KAKEBO O CÓMO AHORRAR A LA JAPONESA

El Kakebo un centenario método nipón sigue ganando adeptos en todo el mundo. ¿Cuáles son las claves?

KAKEBO O CÓMO AHORRAR A LA JAPONESA
Un sistema para organizar la economía familiar.

 

En estos últimos años, en los que la inflación volvió al tapete en el mundo, revivió el interés por  una metodología japonesa  de administración familiar que data de principios del siglo 20, el famoso Kakebo.
Su creadora fue una periodista, escritora y pedagoga japonesa, Hani Motoko, nacida en una antigua familia samurái a fines del siglo 19. El Kakebo, que se traduce como “libro de cuentas para la economía doméstica”, va más allá de un simple registro de contabilidad. Esta técnica, popularizada por Motoko en 1904, busca promover una conciencia financiera y una planificación cuidadosa de los gastos cotidianos.

¿Cómo funciona?

La idea es simple, ayudar a comprender la relación personal con el dinero, manteniendo un registro de todo lo que entra y sale. Al ser un método tan antiguo, no requiere de ninguna aplicación u hoja de Excel. Es más, enfatiza la importancia de escribir en papel los gastos, como una forma de meditar y procesar los hábitos.
Una de las claves del Kakebo es la aplicación de la regla 50-30-20, que divide los ingresos mensuales en tres categorías: el 50% necesidades básicas, el 30% gastos prescindibles y el 20% ahorro.
Así, el método Kakebo consiste en registrar concienzudamente los ingresos y gastos mensuales en una libreta de cuentas, estableciendo metas financieras alcanzables. Los gastos se categorizan en áreas como consumo, ocio, cultura y extras, lo que permite identificar áreas de gasto excesivo y reducir el consumo impulsivo. A diferencia de otros enfoques más complejos de gestión financiera, el Kakebo se basa en principios simples que son fáciles de entender y aplicar en la vida cotidiana.

Dedicación

Quienes  utilizan este método, suelen tomar el tiempo para analizar sus hábitos de gasto, identificar áreas de mejora y establecer metas financieras realistas. Al registrar diariamente los gastos y realizar un balance semanal, las familias pueden evaluar su progreso hacia las metas de ahorro y ajustar su comportamiento financiero según sea necesario.
 Warren introdujo en su libro All Your Worth: The Ultimate Lifetime Money Plan, algunos tips como dividir los ingresos netos mensuales en las tres categorías: el 50% para necesidades básicas (por ejemplo, alquiler, suministros, alimentación, transporte y educación de los hijos), el 30% para gastos prescindibles (por ejemplo, cenas fuera de casa, viajes, suscripciones a servicios) y el 20% restante para el ahorro.
Cabe destacar que al igual que con cualquier método de ahorro la clave del éxito con el Kakebo es la constancia y la disciplina, ya que si bien es efectivo requiere dedicación y compromiso por parte de la familia. Registrar cada gasto al menos una vez por semana puede ser un hábito desafiante de mantener, pero los beneficios a largo plazo de tener un control financiero sólido hacen que el esfuerzo valga la pena.
Si bien en nuestro país muchas personas anotan sus gastos, la idea acá es no solo saber en qué se gastó el dinero que se diluye como agua entre los dedos, sino tratar de mejorar los mismos a modo de intentar ahorrar algunos pesos, si es que esto es posible.

Info: J.H – redacción