ESCUELA DE SURF DESATÓ INTENSO DEBATE (La Surfería 1º Parte)
La puesta en marcha de una escuela de surf cuyas obras comenzaron sin autorización municipal, fueron el centro de la última sesión del Deliberante local.
Por simple mayoría (10 votos contra 6) los integrantes del Concejo Deliberante aprobaron ayer un pedido realizado por una empresa local para la instalación de una escuela de surf a la altura de la ruta 11 kilómetro 2,5.
El pedido realizado por la empresa La Surfería, que además promovía la declaración de “Interés Municipal “ de dicha iniciativa, motivó un intenso debate en el seno del deliberativo local, donde –aunque parezca mentira- no se registró el habitual cruce de chicanas políticas entre miembros de la oposición, el oficialismo y la oposición más “dialoguista”.
Sucede que el expediente en cuestión –cosa en la que coincidieron todos los ediles- comenzó de forma a la que al menos se podría calificar de irregular.
Al respecto la concejal Viviana Farías (Interbloque Pro), quien a su turno expuso un extenso y pormenorizado análisis del mismo, señaló las “diferencias que existen entre las distintas fechas que se ven en el expediente y lo que los propios interesados manifestaron en las reuniones que mantuvimos con ellos”.
Además destacó lo que a su entender fue una suerte de "extraño accionar" de quienes debían supervisar dicha obra, la cual salió a la luz, habida cuenta de su exposición en las redes sociales ya que los interesados no habían presentado plano ni pedido de autorización alguna.
Para Farías “no es posible que un inspector visite la obra, establezca 72 horas para cumplir con los requisitos de rigor y que esto no solo no se cumpla en tiempo y forma por parte de los interesados, sino que la nueva inspección se realice recién a los 27 días hábiles y no en el plazo estipulado”.
A su turno la concejal Marita Ardouin (Juntos) dijo que sobre el tema existen “dos situaciones diferentes. Una es la valoración del proyecto –en virtud de la importancia que el mismo puede representar para la localidad- y otro los procedimientos legales que no fueron los correctos”.
A lo largo de todo el tratamiento del tema sobrevoló en el recinto una suerte de sospecha velada de parte de un sector de la oposición que daba cuenta de cierto “guiño” del Ejecutivo local a los mentores del proyecto, quienes según se dijo vienen trabajando en el mismo desde hace cuatro años, para que se avance en la idea sin mayores inconvenientes, cosa que para algunos ediles queda en evidencia en las fechas que obran en el expediente. Sin embargo, por el momento, no habría pruebas contundentes de esta situación.
Por su parte el concejal Tomás Besteiro (UxP) dijo que “hace dos meses que venimos trabajando en este tema y lo que intentamos es buscarle una solución. Yo creo que todo lo que se hizo fue de buena fe por parte de La Surfería, ya que hubo errores y la empresa se hizo cargo (N.R : la empresa pagó una multa cercana al millón de pesos). “Además es gente de Miramar que apuesta por el distrito”, agregó el edil.
Otro punto que se destacó a lo largo del debate fue el origen de la empresa en cuestión dando cuenta quienes apoyaban la continuidad del proyecto que se trata de “gente de Miramar, familias de larga data en la ciudad que deciden apostar en el distrito y dan cientos de puestos de trabajo”.
En este sentido y en virtud de un contrapunto que daba cuenta de una cierta diferencia a la hora de elegir inversiones, la concejal Sabina Vujovich (Uxp) dijo “me gustan todas las inversiones y las que son de acá más”, para luego agregar que los emprendedores admitieron que “se equivocaron”. “(Ellos) Quieren que se termine la obra inconclusa y es una empresa de acá, por eso no le voy a poner trabas”, en referencia a su voto respecto a la posibilidad de continuar las obras.
Cabe mencionar que según el informe de la concejal Farías, el expediente en cuestión presenta serias anomalías, como por caso la construcción sin permiso, la falta de planos, la falta de estudios ambientales y geológicos , entre otras faltas.
Finalmente por mayoría se decidió autorizar a La Surfería a continuar con los trámites en cuestión que les permita regularizar su situación y operar hasta mayo del 2025; a la vez que no se le concedió el estatus de proyecto de “Interés Municipal”, cosa que a la hora de una nueva licitación le habría otorgado un hándicap superior.