EL “ESTADO PRESENTE” NO LLEGÓ A LA ESCUELA DE MAR DEL SUD

EL “ESTADO PRESENTE” NO LLEGÓ A LA ESCUELA DE  MAR DEL SUD
Muchos le piden a la

Lejos de solucionarse el escándalo  por la falsificación de documentos vinculados al "caso del agua contaminada" en la escuela de Mar del  Sud crece con el correr de las horas. Tan delicada sería la situación que tras los allanamientos dispuestos por la justicia federal donde se secuestró documentación y celulares pertenecientes a funcionaros del Consejo Escolar de Educación  desde algunos sectores se intentó menospreciar la labor realizada hasta el momento por los integrantes de la comunidad educativa de dicha escuela -quienes fueron en verdad-  los que destaparon una olla cuyos vapores al parecer tienen más poder contaminante que las aguas del pozo ciego escolar que dieron inició al tema. 
Consultados sobre los allanamientos realizados, 9  quienes siguen de cerca el tema afirmaron que “acá pasó lo que todos sabían que iba a pasar. Cuando la justicia le tomó declaración y luego imputó al proveedor, este comenzó a cantar como pajarito”. “Habrá que ver ahora hasta dónde llegó  ese trino y a quien afecta”, agregó la fuente.
Lo que muchos se preguntan ahora  es “por qué al contar con un nuevo análisis presentado por los padres,  desde el Consejo Escolar no se llevaron a cabo las diligencias correspondientes para determinar cuál de los dos análisis – el encargado por los padres o el  presentado por el proveedor - era correcto.

Ausente

Así las cosas,  cuando se escucha las penurias por las que alumnos y padres de dicha escuela vienen afrontando desde hace el menos dos años, con cuestiones que según los propios padres provocaron algunos problemas  de salud en los niños a punto tal que algunos incluso fueron internados,  rápidamente se  hacen presente muchas de las frases que el gobernador Axel Kicillof  y quienes siguen sus pasos no dejan de pronunciar cada vez que pueden: “Más y mejores derechos” o el tan mentado “ Estado presente, cosa que por lo visto acá no solo  no ocurrió sino que hasta se calificó al reclamo como una cuestión “política”.
Ante esta acusación la pregunta que surge es: “ y así fuera, cuál es el problema?  Por qué  preocupa tanto a un funcionario ya sea intendente, secretario, delegado o consejero escolar  que este reclamo- cierto de cabo a rabo- fuera político? Acaso  ellos  no se dedican a eso, es decir, a  hacer política cada día? .
Además de lo que se  está hablando en definitiva  es de política educativa que no es solo pensar en una currícula escolar sino  fundamentalmente en el desarrollo y  bienestar de los niños, cosa que aquí se puso en peligro.
Cómo es posible que quienes tienen como bandera la presencia del Estado en cada pasó de la vida de la sociedad no tomarán rápidamente cartas en el asunto, sino que muy por el contrario haya sido un padre quien aplicando nada más que sentido común fuera quien realizo las consultas pertinentes  para determinar la veracidad de los estudios presentados.
Por qué  –dicho por los propios padres-  el intendente Sebastián Ianantuony declinó recibirlos  para escuchar de primera mano la grave situación por la que atravesaban?  Dónde quedó el “nadie se salva solo” , por no mencionar una vez  más al  “Estado presente”, quien volvió a faltar a clases  en lo que asistencia a una localidad se refierre  (basta recordar la ambulancia atascada en el barrio hecho ocurrido tiempo atrás).
Ante esta situación muchos dirán “el municipio no tiene a su cargo las escuelas, las mismas son de la órbita provincial”. Cosa que es cierta, como también lo es que a la hora de elegir consejeros escolares estos  surgen de las listas que presentan los distintos partidos políticos y en este caso la número uno del Consejo Escolar es  una persona del riñón del intendente. 
Cómo si esto fuera poco, en su organigrama el municipio cuenta con una secretaria de Educación, lo cual deja a las claras que este es un tema  que al gobierno municipal le interesa, de no ser así qué sentido tiene  dicha secretaría, verdad? 
Finalmente quienes conocen  el tema educativo a fondo afirman que “el caso de la  escuela de Mar del Sud  es el primer sacudón de  una serie de movimientos que resquebrajan el sistema educativo en el distrito”.

D.R