VUELVE A AUMENTAR LA CARNE . En las últimas semanas aumentó un 10% promedio.
Las subas registradas vienen de la mano del alza del precio del ganado en pié.
La sequía golpeó a la ganadería en 2022 y los criadores optaron por reducir la cantidad de cabezas a mantener por la falta de agua y el costo de alimentación, razón por la cual durante un tiempo el precio de la carne se mantuvo relativamente estable debido a este aumento de la oferta de ganado en pié.
Sin embargo en las últimos días esta situación se dio vuelta y los precios marcaron un leve repunte que llegó a los $327,064 por kilo para la hacienda general y de $392,620 para los novillos. Esto representa un aumento del 19% para la vaca y del 17% en el caso de los novillos la variación rondó el 17%, pero estiman que en los próximos meses podría llegar hasta un 40%.
A su vez en el mostrador estos aumentos ya se comenzaron a ver con subas que rondan entre un 5% y un 15% según la zona.
Esta suba parece querer comenzar el año con la idea de revertir lo ocurrido durante el 2022 don el precio de la carne quedó detrás del resto de los precios de la canasta familiar, ya que los alimentos subieron en su conjunto aumentaron un 95% de acuerdo al Indec, lo que sirvió de ancla al índice inflacionario de la Canasta Básica, donde cereales y panificados tuvieron aumentos cercanos al 108%.
Como los precios del ganado se mantuvieron estables de abril a enero, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, estima que la hacienda deberá subir hasta un 45%. Según informes oficiales, hasta la semana pasada quienes engordan ganado en feedlot perdían entre $5000 a $7000 por animal, mientras que los productores chicos dejaron de operar.
Ante este panorama se espera que las lluvias alivien a la región permitiendo así que los productos vuelvan a cargar los campos y comience el círculo virtuoso de la cría de ganado.