Preocupa alta morosidad en pago de expensas.

La morosidad en el pago de alquileres se mantiene en torno al promedio histórico del 5 por ciento, sin embargo en servicios y las expensas el retraso aumentó al doble.

Preocupa alta morosidad en pago de expensas.
Preocupa el alta grado de morosidad.

 

 

La morosidad en el pago de las expensas y servicios por parte de quienes alquilan se duplicó en los últimos dos años, en especial entre quienes alquilan.

Este retraso intensifica el problema que afecta a muchos consorcios  que en líneas generales no han logrado reponerse del rojo en el que cayeron a partir de los primeros dos años de la pandemia de Covid-19.

Algunas inmobiliarias consultadas indican que las expensas impagas se incrementaron al menos 22 por ciento en lo que va del año, siendo el promedio un 11%.

Si bien la morosidad en el pago de alquileres  se mantiene en torno al promedio histórico del 5 por ciento, la situación es completamente diferente en lo que tiene que ver con los servicios y las expensas. Las familias no pueden afrontar esos pagos porque no les alcanza, apenas llegan a cubrir los montos alquileres que suben de manera constante.

 En los servicios ocurre algo similar, con boletas que se pagan meses después del vencimiento establecido. Esta demora es consecuencia directa de los ajustes que, fijados por la ley vigente, encarecen los pagos de forma permanente, a lo que se suma ahora la quita de subsidio que también impactará en los consorcios y por ende en las expensas formando así un circulo vicioso, afirman especialistas consultados.

Quienes siguen de cerca el tema aseguran que muy pocas administraciones tienen sus números al día y se complicará más con los aumentos previsto para los porteros. Y que la suba de tarifas incidirá también en el valor de los alquileres.

En este caso ante la falta de ofertas para vivienda permanente y la continúa inflación que complica más aún el mercado, en algunos contratos para fijar el valor de ajuste se toma como valor de referencia  un litro de combustible o una caja de leche larga vida.

Si bien a primera vista la medida parece un tanto extraña, es  la salida que inquilinos y propietarios encontraron para que el dueño de la vivienda no deba esperar un año para actualizar el importe del alquiler y el inquilino no vea como el mismo salta un 65 por ciento –como ocurre este mes - de golpe a la hora de comenzar un nuevo año.