LA INFLACIÓN SERÁ DEL 350% EN 2024, SEGÚN UNA CALIFICADORA DE RIESGO INTERNACIONAL
El dato es más alarmante de lo esperado y pone en la mira todas las estrategias económicas de los candidatos presidenciales.
La calificadora de riesgo Moody's aseguró en un informe que “prevemos que la economía argentina se contraerá en torno a un 3,5% en 2023 y un 2,5% adicional en 2024, y que la inflación se acelerará hasta situarse en torno al 200% en 2023 y al 350% en 2024″. El informe conocido hace pocas horas cayó como un bomba de tiempo en el seno del ministerio de economía de la Nación.
Sucede que la frágil situación económica que atraviesa la Argentina está afectando a la calidad del crédito para las empresas del país. Al delicado contexto económico con el que deben lidiar, marcado por una inflación anual de tres dígitos, contracción económica y controles de capitales, se le suma la incertidumbre por las elecciones presidenciales de este mes, con una marcada polarización entre las propuestas de los candidatos.
En ese contexto, proyectar el panorama que enfrentarán las compañías argentinas en 2024 no resulta nada sencillo. Pese a ello, entre analistas privados hay consenso de que el escenario será complejo producto de los desequilibrios que la próxima gestión deberá afrontar, como el atraso cambiario, las deudas que las empresas acumulan con sus casas matrices por los impedimentos a girar divisas ante la escases de reservas del Banco Central o la inflación reprimida, entre otros.
En esa misma línea, Moody’s advirtió en un reciente informe que la decreciente actividad económica de Argentina (Ca estable) debilitará la calidad crediticia de las empresas en lo que resta de este año y durante el próximo. “Prevemos que la economía argentina se contraerá en torno a un 3,5% en 2023 y un 2,5% adicional en 2024, y que la inflación se acelerará hasta situarse en torno al 200% en 2023 y al 350% en 2024″, señala la calificadora.
Aun así, y a pesar de que proyectan que las calidad crediticia de las empresas no financieras, las empresas de infraestructuras y los gobiernos regionales y locales se deteriorarán, también anticipan que las métricas crediticias del sector Oil & Gas seguirán siendo sólidas aunque la demanda local y el poder adquisitivo se debiliten.