CADA LEGISLADOR PROVINCIAL CUESTA EN PROMEDIO $ 108 MILLONES. El menor gasto es en Tucumán. La tercera es B.As.
A la cabeza de la tabla, con el costo más alto por legislador, está Tucumán, con $273,8 millones anuales, seguido por Chaco con $206,9 millones y Buenos Aires con $202,2 millones.
“Si se tiene en cuenta que el total de diputados y senadores de las jurisdicciones en cuestión es de 1.163, esto implica que cada uno de ellos tiene un costo de $108 millones al año. O, en otras palabras, equivalente a $9 millones mensuales”, indica el estudio.
A la cabeza de la tabla, con el costo más alto por legislador, está Tucumán, con $273,8 millones anuales, seguido por Chaco con $206,9 millones y Buenos Aires con $202,2 millones. En el otro extremo, con menor costo por legislador se posicionan Santiago del Estero y San Luis, con erogaciones de $14,3 y 18,7 millones anuales respectivamente.
Así las cosas “un legislador tucumano cuesta 5,5 veces más que un legislador jujeño, una diferencia considerable teniendo en cuenta que dichas jurisdicciones poseen similares cantidades de legisladores”, comparó Fundación Libertad.
Además, apuntó: “Otro contraste importante se da entre las provincias de Catamarca y San Luis. En este caso, la primera más que quintuplica el gasto por legislador de la segunda”.
Los aumentos de los Presupuestos
Con relación a las variaciones de los presupuestos frente a 2021, el trabajo sostuvo que las jurisdicciones que presentaron mayores incrementos son: Santa Cruz (90,2%), Misiones (89,7%) y Jujuy (82,1%). En el otro extremo, se encuentran Chubut (36,6%) y Córdoba (38,2%) con los menores aumentos. En términos generales, 19 de 23 jurisdicciones experimentaron crecimientos por encima de la inflación del período, por lo que se puede afirmar que “solamente cuatro provincias redujeron el gasto de sus legislaturas en términos reales”, puntualizó.
El informe aclaró que la mayor parte del gasto del Poder Legislativo se destina a personal. Ello no implica solamente el sueldo de los legisladores, sino también, gastos en secretarías, asesores y demás empleados permanentes y transitorios. Para las provincias que se pudo obtener este dato, se observó que la participación promedio del gasto en personal en el total del gasto legislativo es del 80%.