Esa manía...

Las denuncias contra el ex jefe de Gabinete de Axel Kicillof crecen con el correr de los días. Posiciones divididas respecto al impacto que traerá para el gobierno bonaerense.

Esa manía...
Insauralde y Clerici, en un yate en Marbella.

 

Lejos de solucionarse con la renuncia de Martín Insaurralde a su puesto en el gabinete del gobernador Axel Kicillof, la situación creada tras el viaje de placer del ahora ex funcionario, se complica con el correr de las horas, ya que las denuncias sobre el otrora Jefe de Gabinete no cesan y hasta incluso alcanzan a su compañera de viaje y su ex mujer.
Si bien haciendo uso del artículo primero del manual K,  que dice que “la culpa siempre es del otro", el gobernador  Kicillof aseguró que el tema está en boga debido a algunos medios lo sostienen y  al interés de los dirigentes de la oposición, lo cierto es que José Luis Espert,  Ricardo López Murphy , María Eugenia Talerico, Graciela Ocaña y algunos abogados por su cuenta, ya presentaron denuncias contra el ex jefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde por enriquecimiento ilícito.
Para alguno de los  denunciantes "No caben dudas que una persona cuya única actividad lucrativa conocida resultan ser cargos públicos, ya que según información pública "milita" desde los 16 años y luego de acceder a ser concejal en el Municipio de Lomas de Zamora en el año 2003 siempre ha ocupado funciones públicas, exhibe un modo de vivir que no guarda relación ninguna con los ingresos públicos percibidos y puede haber experimentado un enriquecimiento ilícito. Tanto si se comprueba un arreglo matrimonial como el que se pide investigar, o si detenta él mismo o su círculo íntimo un patrimonio y gastos que no encuentran justificación lícita", señalaron.
En la denuncia piden que se determinen los viajes al exterior de Insaurralde, Cirio y Clerici. También al Registro de la Propiedad inmueble y automotor de los tres y la intervención de la Unidad de Información Financiera.
A raíz de todo esto en el gobierno provincial temen que el caso salpique al gobernador habida cuenta que en los últimos años Insaurralde fue su Jefe de Gabinete, razón por la cual se apresuraron a borrar todo vestigio del mismo sacando en pocas horas hasta los carteles de campaña donde Insaurralde se postulaba para concejal, algo de por sí extraño para quien hasta ahora ostentaba uno de los supuestos más altos dentro del gobierno de la provincia más poderosa del país. Pero ese es otro tema.
Los detractores de Kicillof  afirman “nadie puede creer que Axel se enteró del viaje de Martín por las redes sociales como el mismo afirma, de ser así significaría que el gobernador no sabe y no puede controlar  siquiera lo que pasa en su casa”.

Manía…

Un viejo operador político justicialista/peronista/kirchnerista, según el caso, que acostumbra a moverse en los círculos del poder como pez en el agua pero con perfil franciscano, dijo que “esto va pasar, como pasa todo. A los pibes lo de Insaurralde no les mueve el amperímetro, es más, algunos hasta envidian la suerte de Martín a la hora de tener compañeras de viaje, me explicó?”. “Si a la piba Clerici  no se le hubiera dado por subir las fotos a las redes sociales acá no pasaba nada, pero viste cómo es ahora, los jóvenes tienen esa manía de contar todo por internet, antes eso no pasaba era todo privado, para luego agregar que “es necesario que la chica deje de escribir porque la embarra”.
Sobre los problemas que podría acarrear el tema al gobernador Kicillof, el operador aseguró que “ no va a pasar nada, el caso se diluye en una semana y todo caerá sobre Martín. El control de daño fue bastante efectivo, y como ya se sabe, nunca nos hacemos cargo de nada en las malas y pasaron cosas malas en estos años de gobierno, mirá si vamos a cargar con esta burrada?”.
Sin embargo por otro lado están quienes aseguran dentro de las filas del oficialismo que el impacto de la "desfachatez" del viaje hará mella no solo en la campaña sino también que puede incluso salpicar al propio gobierno bonaerense, si es que la investigación avanza a paso firme. Chi lo sa?.