CONDENARON A PERPETUA AL CUARTO POLICÍA QUE PARTICIPÓ DEL ASESINATO DE NATALIA MELMANN

Los integrantes del  Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 condenaron a prisión perpetua  al oficial Ricardo Panadero  por entender que fue el cuarto integrante del grupo que  abuso sexual mente y asesinó  la adolescente Natalia Melmann,  hecho ocurrido en 2001 en Miramar.
Para los jueces estos hechos “fueron cometidos en un contexto clarísimo de violencia de género y hoy debería llevar el rótulo de femicidio”.
Panadero se encontraba en libertad  y tras la sentencia fue trasladado a la Unidad Penal N°44 de Batán, donde cumplirá  condena al igual que  sus ex compañeros Ricardo Anselmini, Ricardo Suárez y Oscar Echenique,  que están detenidos desde 2002.
Los integrantes del TOC 4 consideraron que Panadero mintió cuando dijo que aquella noche del 4 de febrero se había quedado en su casa, dieron por probado que merodeó la zona de boliches donde la menor de 15 años fue secuestrada. Una prueba fue fundamental  para sentenciar a Panadero : el hallazgo de un vello púbico hallado en el cadáver y que tenía más de 97% de compatibilidad con los indicadores genéticos de Panadero, cosa que en su momento no se tuvo en cuenta y permitió la libertad del policía.
Cabe recordar que la noche del 3 de febrero de 2001 Natalia fue  al boliche La Cantina, después a reencontrarse con su ex novio, quien en el primer momento fue sospechado como el entregador de la menor, pero luego la investigación determinó que no había sido así y que esa tarea la llevó a cabo Gustavo “El Gallo” Fernández, un ex convicto con vínculos con la Policía de Miramar quien fue condenado a 25 años de prisión, que luego se redujeron a 10.
El 8 de febrero Gustavo Melmann ingresó al  Vivero Dunícola vio el cuerpo de su pequeña  hija, en un lugar que la Policía ya había rastrillado. Natalia había sido estrangulada con el cordón de su propia zapatilla, su cuerpo estaba en descomposición, su camisa estaba desabrochada, la habían tapado con hojas y ramas. El cuerpo lo encontró un niño de diez años.
Ahora junto con Panadero todos los ex policías inplicados cumplen una condena a reclusión perpetua por privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía, en concurso con dos o más personas para procurar su impunidad.