Comienza la Cumbre de las Américas

Democracia, cambio climático, pospandemia, energía limpia y transformación digital , son algunos de los temas que abordarán los jefes de Estado que participan del encuentro hasta el próximo viernes.

Comienza la Cumbre de las Américas

Joe Biden inaugura hoy en Los Angeles la IX Cumbre de las Américas, luego de que Estados Unidos pusiera ayer  en marcha los motores de su diplomacia con anuncios de inversiones en Centroamérica y hasta de una nueva alianza con América latina para promover el desarrollo económico.

Los anuncios parecen  expresar un deseo de Washington de retomar protagonismo luego de que el presidente de México, Andrés López Obrador, sacudiera ayer la previa al confirmar que no asistirá por la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela, complicando el deseo de Estados Unidos de recobrar influencia en las Américas ante el avance de China.

Biden inauguró la ceremonia junto a sus pares americanos, entre ellos el presidente Alberto Fernández, en un centro de convenciones en el corazón de la ciudad. Decenas de policías custodiaban  las inmediaciones, y un helicóptero sobrevolaba la zona.

Hasta el viernes, último día del encuentro, los líderes buscarán consensos para el abordaje común de las problemáticas de las Américas con vistas a adoptar y publicar documentos sobre gobernanza democrática, salud y recuperación pospandemia, cambio climático, transición a la energía limpia y transformación digital.

Pero la cita continental ofrece sobre todo a Biden una oportunidad de reconectar con una América latina a la que su país ha relegado y en la que su rival China está haciendo grandes inversiones, y de lidiar también con cuestiones internas, como la inmigración, importantes en un año de elecciones en Estados Unidos para renovar el Congreso.

Ayuda

Funcionarios norteamericanos dijeron ayer que el presidente anunciaría esta semana planes para forjar una nueva alianza con América latina para movilizar inversiones del sector privado, revitalizar las instituciones, mejorar las cadenas de distribución y promover un comercio sustentable que reduzca la pobreza y la desigualdad. A esto se sumaría el anuncio  de ayuda estadounidense por más de 300 millones de dólares en caso de inseguridad alimentaria en la región, un fenómeno que, según la ONU se volverá más habitual por factores climáticos a los que se suma la escalada mundial del precio de los alimentos causada por la guerra en Ucrania y la pandemia.

Por su parte, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, ya en Los Angeles, anunció ayer compromisos de inversión por 1.900 millones de dólares para el norte de Centroamérica, a fin de que el sector privado genere empleo y crecimiento económico que desaliente la migración para huir de la pobreza.

Entre las iniciativas anunciadas por Harris se incluye una por 700 millones de dólares de inversiones de 10 compañías líderes de Estados Unidos, como la textil Gap. Inc., para expandir la red de telefonía celular en Guatemala, Honduras y El Salvador, así como 270 millones más de Visa para promover los pagos digitales.

El gigante del norte enfrenta un aluvión de cientos de miles de migrantes que escapan de la pobreza y la violencia del crimen en esos tres países centroamericanos y que se lanzan a atravesar de sur a norte el territorio de México en grandes caravanas con el objetivo de ingresar a suelo estadounidense por la frontera mexicana y pedir asilo.

Estados Unidos hizo de esta ola migratoria uno de los temas centrales de la cumbre y contaba con la presencia de López Obrador para firmar una declaración migratoria entre todos los países afectados, así que su anunciada ausencia asestó a Biden un severo revés diplomático.

Tampoco estarán, por el mismo motivo, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y el presidente de Bolivia, Luis Arce. El presidente de Guatamela, Alejandro Giammattei, no vendrá por recientes críticas de Estados Unidos y el de El Salvador, Nayib Bukele, aún no había confirmado. En tanto el presidente de Chile, Gabriel Boric, que estuvo entre los primeros en llegar, junto a su par de Panamá, Laurentino Cortizo, dijo que la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela fue "un error" de Estados Unidos.