Avanza la recostrucción de la Catedral de Notre Dame
Las labores de restauración de la catedral de Notre-Damme, a tres años del incendio, no cesan. Los responsables de la obra removieron miles de escombros, emplearon a cientos de personas y artesanos en Francia para devolverle el esplendor a este ícono parisino. La reinauguración está prevista para los Juegos Olímpicos de París de 2024.
Hace tres años, el 15 de abril de 2019, la catedral de Notre-Damme de París ardía ante los ojos atónitos del mundo. El incendio dejó una gruesa capa de hollín y causó el derrumbe de la estructura central, la colisión de la famosa aguja, el reloj y parte de la bóveda.
La catedral gótica del siglo XII, ícono de París, recibía unos 12 millones de visitantes al año. La noticia de su destrucción parcial llevó a que unas 340.000 personas de 150 países donaran cerca de 844 millones de euros para su restauración.
El presidente francés, Emmanuel Macron, quien visitó la obra, dijo que estar en la catedral fue como revivir el momento del incendio y que “algunos de nosotros estamos allí todos los días”, indicó también que cree que en estos tres años se han “hecho progresos extraordinarios”.
Para Macron, mientras Europa está en medio de la guerra en Ucrania y el mundo está saliendo del Covid-19, la reconstrucción “es también un testimonio de esperanza que corresponde a este periodo y me parece que tiene mucho sentido. Está renaciendo”.
Apertura 2024
Ahora, el trabajo para devolverle su antiguo esplendor y reabrirla antes de los Juegos Olímpicos de 2024 continúa. Para la reconstrucción montaron un andamiaje metálico que costó unos 151 millones de euros. Para los restos de la restauración han empleado a talleres especializados de toda Francia. El órgano central del siglo XVIII, que se salvó de las llamas y es el más grande de toda Francia, fue desmontado y limpiado.
Los vitrales, estatuas y pinturas, que datan de los siglos XVII y XVIII, también fueron enviados a restauración. En la primera mitad de 2023 esperan tener terminado el armazón de madera medieval de la nave del coro y la aguja, que databa del siglo XIX.
En la obra se han utilizado mil árboles provenientes de bosques nacionales y privados de toda Francia. Para reconstruir las bóvedas se utilizan piedras que están siendo extraídas de diversas canteras del país.
Encontrar los colores originales no ha sido una tarea fácil, los arquitectos han hecho pruebas en dos de las 24 capillas de la catedral para recrearlos. En marzo, debieron parar momentáneamente la obra, tras descubrirse en el suelo un sarcófago de plomo del siglo XIV, además de los restos de un muro hecho de piedra decorativa.
La diócesis francesa quiere añadir a la remodelación nuevos toques contemporáneos e integrar un sistema de iluminación moderno, bancos móviles, frases bíblicas que se proyectarían en varios idiomas en las paredes y obras de arte de maestros modernos y posmodernos.
Agencia AFP , EFE y France24