PRESENTAN ALTERNATIVA AL PROYECTO DE REDUCCIÓN DE JORNADA LABORAL

Un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea analiza los pro y los contra de este planteo que en la actualidad cuenta con 12 proyectos de ley en el Congreso.

PRESENTAN ALTERNATIVA AL PROYECTO DE REDUCCIÓN DE JORNADA LABORAL
Una docena de proyectos se presentaron en el Congreso vinculados a la reducción de la jornada laboral.

En medio de cambios de todo tipo, pero sobre todos en la forma de ver la economía, la reducción de la jornada laboral  vuelve a la agenda de discusión nacional. No es un tema nuevo, ya que desde hace tiempo dan vueltas por el Congreso informes y proyectos concretos sobre esta cuestión.
Un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea, indica que en total hay 12 proyectos que buscan bajar la cantidad de horas laborables -10 en Diputados y 2 en el Senado- que pertenecen o han apoyado las distintas fuerzas políticas.
Con el sentido general de disminuir el máximo de la jornada laboral legal, las propuestas varían en topes de entre 36 y 40 horas semanales. En la actualidad, la jornada laboral estándar en Argentina es de 48 horas. Los proyectos en el Congreso establecen menos tiempo de trabajo con la misma remuneración. El argumento principal es que toma como referencia la sugerencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) debido a que la legislación argentina ha quedado obsoleta.
En líneas generales, lo que es espera no es solo mejorar el bienestar de los trabajadores sino también crear nuevos puestos de trabajo en función de la menor disponibilidad de horas. “Esta teoría, denominada work-sharing, supone que las empresas van a contratar más personas (para cubrir el menor tiempo de trabajo de cada una de ellas) y van a asumir los mayores costos laborales reduciendo sus márgenes de ganancia”, detalló el informe del Ieral, cosa que en principio parece un tanto improbable en un contexto de recesión.
A pesar de esta idea lo cierto es que en líneas generales la bibliografía no es positiva sobre este tema al analizar las experiencias en los países que lo intentaron. La principal dificultad radica en aislar el efecto de este tipo de políticas, ya que generalmente se implementan junto con otras medidas compensatorias para las empresas. El análisis cita como ejemplo el caso de Francia donde la reducción de cargas sociales perjudicó a los trabajadores y fue en contra del objetivo de contribuir a un mayor bienestar.
Por otro lado, lo que muchas empresas han hecho es sustituir trabajo por capital por lo que no se crearon nuevos puestos laborales. Otra reacción que podría darse es que las empresas podrían preferir la utilización de horas extras en vez de contratar a una persona adicional. “Este escepticismo se avala, por ejemplo, con las evidencias empíricas referidas a Portugal, Países Bajos, Francia y Chile que muestra que no se creó empleo adicional y que hubo un mayor uso de capital”, fundamentó el informe de la Fundación Mediterránea.

Alternativa

En este contexto y en las actuales condiciones económicas de Argentina, desde el Ieral no creen que forzar una reducción en la jornada laboral tenga impactos positivos. “Sería una medida con baja cobertura, ya que afecta a una proporción pequeña del total de ocupados”, precisó el análisis. Hay que tener en cuenta que en Argentina cerca del 40% de los trabajadores lo hace de manera informal y a ellos no les cabría la reducción de las horas de trabajo.
Así, plantearon la existencia de otras herramientas que pueden contribuir a una mejor la calidad de vida de los trabajadores y a aumentar la productividad. Entre ellas, destacaron el teletrabajo como instrumento para reducir la jornada y favorecer el bienestar de los trabajadores. Para fundamentarlo, la Fundación Mediterránea citó al estudio internacional (National Bureau of Economic Research). El análisis mostró cómo la irrupción repentina del trabajo remoto debido a la pandemia del Covid-19 tuvo efectos generalmente positivos en la productividad.
“Una evidencia de gran importancia es que permitió un ahorro promedio de 65 minutos diarios por trabajador en Estados Unidos, principalmente debido a la eliminación del tiempo de desplazamiento”, subrayó el informe. Junto con ello, agregó, se ha mejorado la flexibilidad en el uso del tiempo, aumentado la autonomía personal, y relajado las restricciones por ubicación. El trabajo remoto se ha convertido, para muchos trabajadores argentinos, en una suerte de derecho adquirido así como ha impulsado una reordenación importante de los trabajadores hacia nuevos empleos y empleadores.

Info: D.C – M.O - redacción