"PRECIOS JUSTOS DE LA CARNE" NO ES PARA TODOS Y TODAS

En las pequeñas ciudades y pueblos del interior el precio de los cortes populares está entre un 50 y 90% por encima del plan anunciado por el gobierno. Otra medida para contener la inflación que no funciona.

"PRECIOS JUSTOS DE LA CARNE" NO  ES PARA TODOS Y TODAS
Lejos de bajar, el precio de la carne continúa en aumento.

 A  una semana del lanzamiento oficial del Programa Precios Justos de la carne los resultados del mismo no se ven en la mayoría de las ciudades y pueblos del país. Sucede que una vez más, el ministerio de Economía, a cargo de Sergio Massa, hizo un rimbombante anuncio que en la práctica no llega a todos los consumidores.
Según se indicó oficialmente desde el viernes pasado se producirían bajas de un 30% en el predio de siete cortes denominados "populares" por lo que el precio del asado sería de $ 1.031 el kilo, la nalga a $ 1.375, el matambre a $ 1.310, el vacío a $ 1.351, la falda a $ 675, la paleta a $ 1.113 y la tapa de asado a $ 1.035, todo esto en cadenas de supermercados y carnicerías pertenecientes a frigoríficos.
De más está decir que no en todas las ciudades y mucho menos EN pequeños pueblos del país, existen cadenas de supermercados o carnicerías pertenecientes a grandes frigoríficos por lo que cientos de miles de argentinos desde el vamos no pueden acceder a estos precios, cosa que en el  Ministerio de Economía parecen desconocer.
A esto se suma que en muchos caSos el programa tampoco se cumple en donde sí hay grandes cadenas de supermercados donde, por ejemplo el sábado, el precio del asado era de $ 1950, es decir casi un 90% más de lo estipulado oficialmente.
Como si esto fuera poco, en las carnicerías de barrio o en los pequeños supermercados existentes del interior  los precios son más elevados aún, convirtiendo en una farsa el programa Precios Justos de la carne en esas latitudes.
Un ejemplo de esto es que -siempre hablando de carne de primera calidad- el fin de semana el vacío se conseguía a $ 2500 kg,  contra los $ 1351que indicó el gobierno, la falda a $ 1400, contra los $ 675 oficiales, el matambre a $ 1900 mucho más que los $1310 anunciados, entre otros cortes “populares”. Ni que hablar de los que no lo son.
En esas localidades los precios que se registran están entre un 50 y 90 % por encima del programa, y como se dijo, ni en algunos de los supermercados pertenecientes a reconocidas cadenas se cumple la medida.
Como si esto fuera poco, tampoco se lleva adelante el anunció vinculado  también con la carne realizado días antes del de Precios Justos, por el cual quien compre con tarjeta de débito en carnicerías adheridas, recibiría un reintegro del 10% de su compra, cosa que primero iba a ser en el acto y ahora afirman que es en 48 hs. Lo cierto es que prácticamente no existen carnicerías de barrio que se hayan sumado a dicha medida.
Tan delicado es el tema que el precio de la carne sería uno de los principales factores empujaría el índice de inflación de febrero por las nubes, lejos de las expectativas oficiales de bajar dichos guarismos. 

D.R