MIRAMAR: LA OPOSICIÓN NO CONSIGUIÓ LOS VOTOS PARA TRATAR LA INTERPELACIÓN AL INTENDENTE. Las acusaciones cruzadas entre los concejales estuvieron a la orden del día.
La sesión donde debía tratarse la interpelación al jefe municipal duró cinco minutos. Al no aprobarse la necesidad y urgencia de la convocatoria la misma no fue tratada.
Con el apoyo de la totalidad del bloque oficialista de UxP cuyos integrantes votaron en contra de la necesidad y urgencia de tratar una posible interpelación al jefe del Ejecutivo local a una interpelación y la abstención de dos concejales de UCR , el intendente Sebastián Ianantuony logró evitar tener que presentarse en el seno del Deliberante local para dar a conocer las acciones que el Ejecutivo lleva adelante para combatir el problema de inseguridad que desde hace tiempo se registra en el partido de General Alvarado.
La sesión en la cual se iba a decidir si se convocaba o no al intendente duró menos de cinco minutos, pero despertó agrias discusiones entre los concejales de uno y otro bloque, no solo porque la presidente del Concejo, Sabina Vujovich, no permitió la palabra de unos de los concejales de la oposición, ya que a su entender primero se debía votar el tema y al ser negativo el resultado de la misma, correspondía dar por finalizada sesión sin nada que discutir ni plantear, sino también por la decisión de los concejales del oficialismo y de dos la Ucr de no habilitar el debate respecto de la convocatoria a interpelación.
Abstenciones
En este sentido, uno de los radicales que se abstuvo, Fabián Barberini, indicó que “en primer lugar quienes impulsaron la iniciativa de interpelar al intendente lo hicieron sin el consenso de todo el espacio ya que en su momento no nos consultaron ni a Battenti ni a mí”. “Y en segundo lugar entiendo que primero había que discutir, tener un plan de seguridad, hablar con el secretario de Seguridad, con la Secretaria de Gobierno y con el comisario y luego si esto no funciona avanzar en la interpelación” agregó el edil.
Además Barberini indicó que “no podía votar a favor de un debate respecto a interpelar o no al intendente y luego votar en contra de la misma, eso es una contradicción”.
A su turno Mónica Battenti (Ucr) señaló que “antes de convocar a una interpelación hay que agotar todas las instancias, sino lo que se está haciendo es montar un escenario político para traer agua al molino de cada uno y la UCR no está para eso”. “La necesidad y la urgencia es solucionar el problema de inseguridad, no una interpelación, o al menos no en este momento”, agregó la concejal que también se abstuvo en la votación.
Oficialismo
El concejal Mariano Bove (UxP) aseguró que “lo que la oposición buscaba con la interpelación es cartel político, ya que hay funcionarios que se ocupan del tema sin necesidad que el intendente tenga que ser interpelado”.
El edil dijo además que “en otras ciudades como Mar del Plata hay problemas de inseguridad mucho más graves y sin embargo no se interpela al intendente”. “Acá lo que se buscaba no era colaborar con el tema de seguridad, si fuera así se habría solicitado una charla como la que muchas veces el intendente tiene con los concejales y no una interpelación que tiene otro fin de orden político” dijo el edil en obvia referencia a la Ley Orgánica de Municipales y las consecuencias que una interpelación puede tener.
Para Bove “la iniciativa buscaba otra cosa que nada tiene que ver con la seguridad que es un tema que nos tiene a todos preocupados, hay muchos concejales con intenciones de hacer más política que de buscar soluciones reales”.
Sorpresa y enojo
Quienes estaban más que enojados y sorprendidos por el resultado de la sesión donde no pudieron si quiera debatir la necesidad o no de interpelar al intendente por el tema de inseguridad, fueron varios ediles de la oposición.
En este sentido Saúl Trejo (CC/Ari) fue el primero en levantar su voz de protesta recriminando a la presidente del Concejo su “falta de vocación democrática” por no permitir que un concejal dijera unas palabras antes de la votación o después de la misma.
Según indicó Trejo “quedó de manifiesto que la inseguridad no es un problema para la presidente del Concejo y mucho menos para los concejales del oficialismo y para dos de la Ucr a quienes hago responsable por lo que pueda pasar ya que ni siquiera aceptan debatir el tema”. “Ahora deben salir y explicarle a los vecinos que para ellos la seguridad no es un grave problema”.
Quien también mantuvo una acalorada discusión con un edil del oficialismo fue el concejal Mauro Spadari (Ucr) quien voto a favor de la necesidad de tratar el tema y el oficialista Bove .
Sucede que para Spadari “la actitud del oficialismo y de dos concejales de la oposición de ni siquiera permitir que se debate si es necesario o no convocar al intendente, es una vergüenza y una falta de respeto al vecino que todos los días se queja por el tema de la inseguridad que cada vez es peor”. “No es posible que el intendente se niegue a dar explicaciones en un tema que es tan importante y peor aún es que los concejales no quieran si quiera debatir”.
Consultado al respecto, el concejal Uriel Mespulet (LLA) dijo “yo creía que al menos se iba a poder debatir la necesidad o no de convocar al intendente para hablar de un tema tan importante, pero al parecer es algo que para algunos ediles no es de vital importancia”.
Además Maspulet dijo que ”más allá de ser el segundo mandato del intendente Ianantuony, la verdad es que hace 20 años que gobiernan los mismos, por lo que no hay manera que no se hagan responsables de esta situación. Nada va cambiar si siguen haciendo lo mismo y menos aún si no quieren siquiera explicar que es lo que hacen al respecto; parece que al gobierno local solo le importa sus decisiones y el relato”.
Por su parte la concejal Viviana Farias (Pro) dijo que “si hubieran habilitado el debate podríamos haber tratado una serie de cuestiones de relevante importancia que ameritan la presencia del intendente. Sabíamos que la votación final iba a ser reñida, pero jamás imaginamos que no iban a querer debatir”.
Respecto a la reunión que los concejales tuvieron con el secretario de Seguridad de la comuna el viernes pasado, la edil dijo que “la verdad es que dejó muchas dudas y una sola certeza que es que recibió tierra arrasada, que nada funciona y que todo es base a buena voluntad, es decir la comuna no tiene un plan de seguridad ni sabe cómo hacerlo”.
D.R