MALA NOTA PARA ARGENTINA EN PRÁCTICAS ECOLÓGICAS
El cambio climático obliga a adoptar nuevos hábitos de consumo. El problema es que no siempre es una tarea sencilla ni accesible desde lo económico. El debate entre lo urgente y lo importante.
Las urgencias económicas y en materia de seguridad hacen que los temas de preocupación de la sociedad argentina no se ubiquen en el mismo nivel de importancia que en otros países.
Con estos problemas sin solución es difícil que se pongan los ojos en otros ítems no tan urgentes pero importantes como la agenda ecológica. En la mayoría de las economías, la inflación hace tiempo que dejó de ser un problema, mientras que en la Argentina es un flagelo diario que atenta contra la calidad de vida.
Eso queda reflejado en los sondeos que se realizan sobre los temas que más preocupan en los distintos países. El cambio climático se ubica en la tercera posición a nivel global, mientras que en la Argentina está en la décima. Si se consulta por la contaminación ambiental, la ubicación en el ranking de preocupaciones, en el país, sube al 12.
La consultora NielsenIQ, líder global en el análisis de comportamiento de consumidores, presentó los resultados de su estudio más reciente sobre sustentabilidad, el cual abarca múltiples mercados en Argentina y América Latina. Esta investigación destaca cómo los consumidores están adoptando prácticas sustentables, priorizando el ahorro y la eficiencia en el hogar, y el rol clave que esperan de las empresas en la lucha contra el cambio climático.
Sin embargo, se encuentran con impedimentos para adoptar hábitos ecológicos que tienen que ver con lo económico. A pesar de la voluntad de cambio, dice el informe, el 60% de los argentinos percibe que las alternativas ecológicas son demasiado caras. Se sigue priorizando la supervivencia material del día a día, lo que limita el enfoque en una agenda verde más amplia.
Economía y ecología: dos términos necesariamente cercanos
“Esta realidad explica por qué los cambios que se observan están orientados principalmente al ahorro y a la eficiencia energética, en lugar de implicar transformaciones profundas en los estilos de vida o la adopción de "hábitos verdes" más sustanciales”, agrega.
Esto demuestra que la adopción de comportamientos ecológicos en Argentina está fuertemente influenciada por factores económicos. El 82% de los argentinos afirma implementar medidas para ahorrar energía en el hogar, un porcentaje superior al promedio regional.
Asimismo, el 74% toma acciones para conservar el agua, aunque en el resto de la región este comportamiento es aún más común, con un 79% de la población tomando medidas similares.
El estudio de NielsenIQ revela que el 81% de los argentinos considera crucial que las empresas adopten acciones responsables con el medio ambiente, una postura compartida por la generación Z (88%) y los millennials (85%). Sin embargo, un 65% de los argentinos y un porcentaje similar en los otros grupos etarios afirma que haría más por el medio ambiente si supiera cómo.
Un 49% cree que el Gobierno debería asumir un rol más activo en la resolución de problemas ambientales. La generación Z en Argentina se está posicionando como un grupo particularmente comprometido con el activismo y la sostenibilidad.
Un 30% de los consumidores argentinos discute temas ambientales con otras personas, una práctica que se mantiene constante entre las generaciones, incluyendo millennials, generación X y baby boomers. Sin embargo, la generación Z se distingue en acciones más activas: el 20% realiza voluntariado relacionado con el medio ambiente, superando el promedio nacional del 16%, y un 19% de los jóvenes de esta generación dona dinero a organizaciones ecologistas, significativamente más que el 12% del total de Argentina. Estas cifras sugieren que la generación Z está liderando la adopción de comportamientos proactivos en torno a la sostenibilidad.
"Este estudio refleja claramente cómo la sustentabilidad está ganando terreno entre los consumidores argentinos y latinoamericanos, especialmente cuando las acciones tienen un impacto directo en sus finanzas", comenta Sara Barrón López, research director CMI Argentina de NIQ. Y agrega: "Es crucial que las empresas entiendan esta tendencia y adopten estrategias sustentables que sean accesibles y tangibles para los consumidores".