MÁS DUDAS QUE CERTEZAS SOBRE LA MONEDA COMÚN CON BRASIL. Solo servirá para comercio exterior.

Las autoridades de ambos países ratificaron la intención de avanzar en esta normativa. Especialistas advierten algunas dificultades para que pueda progresar en los próximos años

MÁS DUDAS QUE CERTEZAS SOBRE LA MONEDA COMÚN CON BRASIL.  Solo servirá para comercio exterior.
Los presidentes Lula da Silva y Alberto Fernández, ratificaron convenio para una moneda común.

“De concretarse, la moneda común con Brasil, servirá solo para el comercio exterior” aseguran quienes siguen de cerca el tema y ven con cierto escepticismo el anuncio oficial. Ue
Los expertos afirman si bien no dejan de indicar que puede ser una buena medida, señalan que para que avance deben concretarse numerosos pasos y que, en primer término, Argentina deberá corregir su macroeconomía.
Así las cosas y tras el encuentro bilateral entre Lula y Fernández, el ministro de Economía argentino, Sergio Massa, recibió a su par de Brasil, Fernando Haddad y a empresarios argentinos. En la apertura, Massa ratificó la intención de “dar un primer paso de un largo camino que debemos recorrer en el objetivo de una moneda común de ambos países y con invitación a otros países de la región”.
Según Juan Carranza, analista geopolítico, este proyecto en el corto plazo “no es factible”, y enumera tres razones. La primera de ellas tiene que ver con los intereses de Brasil. Y ese interés está vinculado a recuperar el volumen comercial bilateral con Argentina. En ese sentido, Carranza remarca el convenio entre los bancos centrales de ambas naciones en el cual tanto importadores como exportadores facturan en su moneda local. “Este sistema se usa poco y lo que quiere Brasil es que se use más”, dijo Carranza a la prensa.
Las cuestiones técnicas y la falta de complementariedad de ambas economías también son un factor que impactará en el avance de la medida. “Producimos lo mismo que produce Brasil, dependemos mucho de Brasil y la fortaleza de la moneda son otras cuestiones que hacen difícil que salga en el corto plazo”.
El tercer factor es político. “La cesión de soberanía a estos gobiernos les cuesta y mucho. La coordinación macroeconómica ya es difícil ni hablemos de una moneda común”, dijo.
Por su parte Gustavo Pérego, director de la consultora ABECEB, dijo que “no es pensable en el corto plazo, dada ya la experiencia del Mercosur donde normativas supranacionales son casi imposibles, más difícil sería una normativa supranacional sobre una moneda”.