LA CGT CONFIRMA EL PARO Y NO HAY DIALOGO CON EL GOBIERNO
El fallo de la Cámara del Trabajo rechazando una reforma laboral fue celebrado por la central obrera, que ratificó en todos sus términos el plan de lucha.
La cautelar en contra del DNU presidencial no es más que un primer paso en el largo y duro camino que presagia la Confederación General del Trabajo (CGT) en su disputa con el Gobierno. En medio de ciertas especulaciones, dirigentes de diferentes espacios negaron l que se hayan activado canales de diálogo con funcionarios y las gestiones se ven como espasmos personales más que una política de seducción al sindicalismo.
El fallo de la Cámara del Trabajo rechazando una reforma laboral plena fue celebrado por el consejo directivo de la central obrera, que ratificó en todos sus términos el plan de lucha que tendrá un punto culminante el 24 de este mes, con un paro a partir de las 12 horas y concentración en la Plaza del Congreso.
Tal es el optimismo que fueron varios los gremialistas que se jugaron por juntar "un millón de manifestantes" frente al Parlamento. Es que, a medida que pasan los días, son más los sectores que se suman a la jornada de protesta, ya respaldada por las dos CTA y los sindicatos del transporte, nucleados en la CATT y la UGATT. A esto, hay que agregarle las organizaciones sociales y los "espontáneos", un sector que gana volumen día a día a fuerza de cacerolazos.
Ante esto la estrategia oficial parece poco clara ya que mientras la ministra de Capital Humano, Sandra Pettobello, se reunió con el líder del sindicato de Empleados de Comercio, Armando Cavallieri e insiste en aceitar contactos mediante el secretario de Trabajo, Omar Yasín, el ala dura de los libertarios detona los puentes con sus declaraciones en contra de la dirigencia gremial.
Chispazos
Tan grave es la situación que el ministro del Interior, Guillermo Francos, que mantiene diálogo con varios referentes sindicalistas dio un portazo días atrás cuando los “halcones libertarios” lo desautorizaron a realizar cualquier tipo de negociación con el sindicalismo para evitar o suavizar la marcha a Tribunales.
Si bien el vocero presidencial Manuel Adorni admitió hace dos días, que el Gobierno mantiene con la CGT "un canal de diálogo abierto" y explicó: "Lo que no se negocia es la Argentina libre, querer terminar con la pobreza, la indigencia. Queremos ser un país normal y eso no se negocia". Agregó Además, aclaró que este será un año para seguir "encarando los cambios" y, en ese sentido, convocó a "toda la dirigencia política, sindical a formar parte de este cambio profundo, siempre en línea con la urgencia y la situación de extrema delicadeza que tiene la Argentina, especialmente en materia económica".
El vocero sostuvo que "quien no acompañe, será porque considera que la mitad del país es pobre, que los cinco millones de indigentes y la falta de empleo es el camino", para finalizar diciendo que entre los objetivos del Gobierno, se encuentra "la eliminación de privilegios de la casta sindical".
Por su parte Carlos Acuña de la CGT dijo que “por ahora no hubo ningún" diálogo con el Gobierno y celebró que la Justicia haya habilitado la feria judicial para tratar el recurso presentado por la central obrera contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía.
Acuña, admitió: "Nunca nos hubiéramos negado al diálogo y más para un tema tan importante como este, pero no nos dejaron otro camino. La convocatoria al paro es porque nos obligan a hacer lo que estamos haciendo, que es defender el derecho de los trabajadores".
Info:I.P