EL PAPA FRANCISCO ASEGURÓ QUE RECIBIÓ PRESIONES DURANTE EL GOBIERNO DE CFK EN 2010

Afirmó que el hecho ocurrió cuando declaró por el secuestro de dos curas. "Algunos en el gobierno me querían cortar la cabeza", dijo el Papa.

EL PAPA FRANCISCO ASEGURÓ QUE RECIBIÓ PRESIONES DURANTE EL GOBIERNO DE CFK EN 2010
El Papa Francisco: 2Algunos en el gobierno me querían cortar la cabeza".

El Papa Francisco afirmó que recibió presiones durante la primera presidencia de Cristina Kirchner en 2010, cuando era cardenal y arzobispo de la ciudad de Buenos Aires, y le tocó declarar por el secuestro de los jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics durante la última dictadura militar.
"Algunos en el gobierno querían cortarme la cabeza, y sacaron a relucir no tanto este asunto de Jálics, sino que pusieron en duda todo mi modo de actuar durante la dictadura. Entonces, me llamaron a juicio", rememoró el Sumo Pontífice ante la pregunta de jesuitas de Hungría.
En ese sentido, siguió: "Me dieron la posibilidad de elegir el lugar en el cual realizar el interrogatorio. Elegí hacerlo en el Episcopado. Duró 4 horas y 10 minutos. Uno de los jueces insistía mucho en mi modo de comportarme. Yo siempre respondí con la verdad".
"Pero, para mí, la única pregunta seria y bien fundada, fue la del abogado que pertenecía al Partido Comunista. Y gracias a esa pregunta las cosas se aclararon. Al final, se comprobó mi inocencia", agregó, según la transcripción de la conversación difundida  por La Civiltá Cattolica, la prestigiosa revista de los jesuitas de Italia, cuyos textos suelen ser aprobados por el Vaticano.
Además el Papa Francisco recordó que agregó  que uno de los jueces, años más tarde  cuando ya él era Pontífice-le contó sobre las instrucciones que pretendieron darles. “Habían recibido indicaciones del Gobierno para condenarme”, relató, según le contó el juez.
De esta forma el Sumo Pontífice se refirió a cuando  tuvo que declarar el 8 de noviembre de 2010 siendo  arzobispo Bergoglio declaró en un despacho de la curia como testigo en el marco del juicio por la ESMA. En esa ocasión, relató cómo, en 1976, intercedió ante la dictadura para que liberaran a los religiosos, al reunirse con el general Jorge Rafael Videla y con el que era su número dos, el almirante Emilio Massera, ante quienes reclamó por la vida de los curas.