EL 45,3% DE LOS ARGENTINOS VIVE EN LA POBREZA O LA INDIGENCIA. En total son más de 20 millones de personas, según el Indec.

 Casi el 10 % de la población argentina (8,8 exactamente) es indigente, lo que representa un aumento del 0,6 % respecto a la medición anterior, indicó el Indec. En tanto según este mismo informe la pobreza se redujo un 0,8%, llegando a 36,5% de los habitantes del país

Dicho en buen romance hay menos pobres, pero más indigentes que la última medición que llevó a cabo el organismo, lo que significa que lejos de mejorar la situación empeora ya que muchos de los que estaban en los denominados niveles de pobreza, cayeron un escalón más, y solo algunos pudieron salir de ese lugar. De esta forma si se suman los guarismos de pobreza e indigencia, el 45,3% de los argentinos se encuentra en una delicada situación social.

 Oficialmente se afirma que la tasa de pobreza se ubicó en 36,5% en la Argentina al cierre del primer semestre de 2022, lo que equivale a 16,5 millones de personas, según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) con una leve baja respecto a la última medición. En tanto, la indigencia se ubicó en 8,8%, que representa a 4 millones de personas y aumentó un 0,6% también sobre los últims registros.

 “El hecho de que una baje y otra suba debe a que las changas son cada vez menos y ha habido un empobrecimiento de los ingresos de los trabajadores informales precarios. Hay más trabajadores, pero con menor remuneración y las ayudas sociales no han sido suficiente. De todos modos, creo que en el segundo semestre va a crecer tanto la pobreza como la indigencia”, señaló Agustín salvia director del Observatorio de la Deuda social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Sucede que según afirman los especialistas el primer trimestre de 2022 vino de la mano del último trimestre del 2021, plan platita incluido, más cierta reactivación por la salida de la cuarentena, pero para el segundo semestre se afirma que “ya no hay recuperación del empleo informal, los trabajos se precarizan más y las remuneraciones no alcanzan para cubrir el aumento de los precios”.

Si bien oficialmente se intenta presentar el tema como una mejora debido a la reducción de los niveles de probreza, lo cierto es que no es así ya que se debe tomar en cuenta que el 0,6% de las personas que estaban en esos niveles de pobreza cayeron a la indigencia, razón por la cual aumentó dicho guarismo, que aún se mantienen por encima de los datos registrados en 2019.