DIFÍCIL SEMANA PARA EL GOBIERNO DE J.MILEI
El presidente Javier Milei afrontará una de las semanas más difíciles desde que asumió el gobierno. Por un lado el tratamiento de la Ley ómnibus y por otro el paro y movilización organizado rápidamente por ansiosos dirigentes de la CGT temerosos de perder sus privilegios, no el de las bases, esa es otra cuestión.
A esto se suma un aumento del dólar blue que extiende la brecha con el oficial más allá de lo aconsejable, cosa que enciende todas las alarmas en el mercado, atento siempre a estos vaivenes.
La inflación que por el momento no experimenta freno alguno también juega en contra de los planes del presidente, quien no se cansa de explicar que el tema da para largo y que la solución no llegaría de forma mágica en pocos días. A pesar de esto el humor social en muchos casos no es el mejor ya que el impacto en los bolsillos es fuerte y por el momento la sensación existente es que el esfuerzo lo realiza siempre la misma parte de la sociedad. Así y todo y pese al aumento previsto en transporte, prepagas y colegios, la gestión Milei espera que la inflación de enero no supere el 20%.
Cintura política
Ahora será el tiempo de ver los reflejos políticos que tienen los interlocutores del gobierno ante los distintos actores de la vida política nacional.
La CGT convocó a un paro nacional y a una movilización en contra de las primeras medidas tomadas por el Gobierno, incluidas en el DNU con el que inició su mandato. Nunca en la historia la central obrera convocó a un medio paro en apenas 40 días de un gobierno.
Sucede que tras despertar de su larga siesta los “Gordos” de la CGT olieron en el aire el peligro inminente de perder fuertes ingresos a sus cajas sindicales, fuente de todo poder, razón por la cual, decidieron calzarse la armadura oxidada tras cuatro años de inacción y lanzarse al ruedo. a esto se suma que parte de la oposición quiere llegar a un acuerdo con el gobierno para darle un pisos de sustentación y armas para gobnernar al titular de La Rosada, pero esto no seráun cheque en blanco.
A todo esto se suma el próximo lanzamiento de una “cuasimoneda” en La Rioja, medida que podría abrir la puerta para el regreso de los Lecops, Paracones, Cecacord y cuanta denominación provincial se les ocurra a los gobernadores de turno a la hora de lanzar su bono provincial.
Así las cosas habrá que ver entonces si el gobierno de la mano de sus capitostes en La Rosada puede avanzar definitivamente en algún tipo de acuerdo para logar la aprobación de la Ley, y si el titular de la Cámara de Diputados, tiene la habilidad necesaria para lograrlo, porque sabido es que la portación de apellido no garantiza el traspaso de las habilidades políticas familiares de generación en generación; solo hace falta mirar la historia reciente para comprobarlo:.
Para muestra basta un botón. Verdad?
D.R