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El dirigente sindical kirchnerista Hugo Yasky dijo que “los que dijeron que Alberto era una marioneta de Cristina tendrán que reconocer que se equivocaron", porque  a su entender el jefe de Estado no aplicó el libreto de la vicepresidente sino que tomó decisiones que estaban en clara discrepancia con lo que ella pensaba.
Según el sindicalista “"Cristina estaba desesperada, no podía creer lo que estaba haciendo Alberto con el FMI. Decía que no podía ser que nos estemos quedando sin dólares, que íbamos a quedar vulnerables frente a los especuladores".
En este sentido, Yasky recordó que "Cristina intentó varias veces hablar con Alberto" para que reconsiderara algunas de sus acciones, "pero no funcionó y después de un tiempo, decidió hacer públicas esas disidencias".
"Si hubiese salido todo bien, hoy Cristina sería una persona en cierto segundo plano y Alberto estaría yendo por su segundo mandato", señaló sobre la declinación del presidente al plan de reelección a raíz de una gestión que a su entender no estuvo a la altura de los desafíos de la Argentina.
"Yo no veo a los obreros, como dicen Alberto y (Gabriela) Cerruti, haciendo filas en restaurantes para ir a comer", cuestionó el sindicalista K. Siguiendo así con las críticas al presidente, como si él mismo, la vicepresidente y el resto de los integrantes del FdT, no formarán parte de la coalición  gobernante.
En declaraciones radiales, el legislador del Frente de Todos se refirió al multitudinario acto del 25 de mayo que prepara el kirchnerismo y aseguró que será "un momento que va a quedar grabado en la historia".
Según Yasky, sólo existe una "certeza" de cara al armado electoral oficialista y consiste en que Cristina Kirchner "va a ser la figura central en la definición de las candidaturas y de la orientación" que tome el frente y el nuevo gobierno del Frente de Todos", dejando de la do así cualquier atisbo de participación popular.
"Si perdemos las elecciones, en el mejor de los casos van a dinamitar el Estado y en el peor se termina la democracia", alertó Yasky dando cuenta así de una visión apocalíptica y en todo caso poco democrática.