BOCHORNO DIPLOMÁTICO: recibieron al embajador de Suiza con la bandera de Dinamarca.
Fue en Cancilleria durante un acto donde el flamante embajador de Suiza en Argentina, Hans-Ruedi Bortis, entregó la copia de sus cartas credenciales a la directora de Ceremonial, María Jimena Rivero.
Grande fue la sorpresa del embajador de Suiza en Argentina cuando al ingresar al salón de la Cancillería en Buenos Aires, donde iba a realizar el acto protocolar de entregar sus cartas de presentación, observó que junto a la bandera nacional argentina, se encontraba también otra bandera, pero no era la de su país, sino la de Dinamarca.
Cómo era de esperar y tras darse cuenta del error cometido, rápidamente retiraron la bandera del lugar y dejaron solo la nacional, ya que no había una de Suiza. El embajador Hans-Ruedi Bortis, con el profesionalismo que caracteriza a quienes se desempeñan en puestos de relevancia vinculados a las relaciones internacionales, tomó el episodio con cierto humor y cumplió con su cometido.
Si bien el tema parece una cuestión menor y desde la cancillería que dirige Santiago Cafiero quisieron bajarle el tono al asunto, lo cierto es que en cuestiones de relaciones diplomáticas estos temas cuentan no solo por respeto al embajador de otro país, sino porque no solo se supone que se debe hacer el trabajo como corresponde, sino que además se entiende que son profesionales en el tema, o deberían serlo. Además, se trataóde una cuestión tan sencilla como diferenciar una bandera de un país del otro, cosa que se realiza ya en la escuela primaria y los niños notan la diferencia entre ambas banderas aunque las dos sean rojas y con una cruz blanca.